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el poder…no es…el saber

Buscando hoy en “San Google” sobre la figura del Community manager   “sólo” hay 4.540.000 resultados, añadiendo «en el tercer sector»  se quedan en 177.000 resultados.

(«Curiosamente» los primeros puestos son para  aportaciones que se hicieron en este blog, publicidad del curso de Pedernal, de Socialco y del curso de la Escuela de Animación de Madrid, en el que estoy matriculada y el motivo de que este escribiendo esta entrada.

De este blog, por cierto, me ha gustado especialmente, Como es un Community manager en 10 GIFs y las  10 cosas que un Community Manager puede aprender de Los Simpson).

Y en esta situación ¿Qué ideas puedo aportar sobre la figura de los y las CM?

Me acorde de aquella idea, que alguien tuvo, en 2004, compartiendo un mensaje con aquel “PÁSALO”,

que dos años más tarde, en 2006,  “La telefonía móvil superó en España el número de habitantes”,

y que en 2008, la Familia Marsh “We’re headin’out Californee way!. Lookin’ for some internet».

Que aquel año en el que llegó WhatsApp y después Instagram, fue él mismo, en el que Alejandro Sancho, fue elegido presidente de la comunidad, justo un mes antes de la #spanishrevolution  y del #nolesvotes de 2011.

Y de que ya en 2013, Google goes dark for 2 minutes, kills 40% of world’s net traffic

Y de… ¡qué fuerte!…en este 2018,  “la red del pajarito” con sus doce años, ha comenzado su adolescencia

¿Y los y las CM, en estas dos décadas, dónde estaban?, ¿estaban?, en las grandes marcas-empresas, supongo que sí (¿quién decidió que se llamarían CM?)  pero en las no tan grandes, con “suerte” alguien había “que le gustaba la informática, el Facebook y esas cosas”. Mientras, en el tercer sector, igual en todo él no, pero en asociaciones y entidades medianas-pequeñas, hablar de Marketing, era algo que aún resultaba muy ajeno.

La adolescencia tecnológica pasará y me temo que a igual velocidad, que ha transcurrido su infancia. Los cambios ocurrieron, están ocurriendo y seguirán, con estas herramientas (redes sociales, internet, webs, blog) que conocemos o con las que están inventando ahora mismo.

Y como ya ha ocurrido antes, lo harán a pesar de nosotros, con nosotros o sin nosotros.

Qué ahora, resulte tan sencillo comunicarnos “por tierra, mar y aire”, compartir ideas y que cualquiera lo pueda hacer, no cambia el hecho de que, aunque debería ser obvio, el poder no es igual que el saber.

En mi opinión, se llamen CM o GC no es tan relevante como reconocer que precisamente por la facilidad de acceso, se hacen aún más necesarias las PERSONAS que saben COMUNICAR, que consiguen que se oigan las ideas y las propuestas,  la diferencia quizás sea, que las herramientas, que utilizan, están para que esto lo hagan además sabiendo escuchar y permitiendo hablar.

Elige ser Community Manager

Elige la vida. Elige Facebook, Twitter o Instagram y reza por que a alguien, en alguna parte, le importe lo que publicas… Elige ser ordenado, altamente creativo y crea nuevo contenido para públicos muy distintos y con lenguajes muy diversos. Sorprende a tu público, comunícate con él, implica a tu equipo. Elige ponerte en la piel de tu público. Busca información, filtra, analiza, comparte. Elige trabajar el equipo. Planifica, escucha, conecta, participa en grupos de debate, ten paciencia.

Y luego….intenta respirar profundamente….Has elegido ser Comunnity Manager

Hoy en día, con la comunicación 2.0 todos podemos ser emisores y receptores de información.

Entender la figura del cm como un “animador”, o un nuevo elemento de marketing que ejerce su función en redes sociales, es un error. El verdadero potencial está en establecer una relación de confianza con la comunidad de usuarios o simpatizantes de la asociación, recoger el feedback de los mismos y utilizarlo para proponer mejoras internas.

Son muchas las capacidades que debe tener la figura del community manager. Podemos destacar las siguientes:

  1. Creatividad. Debe interactuar con muchas comunidades variando su mensaje e intentando llegar a los fans una forma diferente cada día sin caer en la monotonía.
  2. Capacidad de implicar. implicar a su entorno para que la comunicación sea algo compartido y dinamizar las redes para crear comunidad.
  3. Curación de contenidos: seleccionar aquellos contenidos que aportan valor para nuestra comunidad.
  4. Capacitación técnica: una formación en el funcionamiento de las redes en si y de las herramientas existentes para su gestión y ciertos conocimientos de redacción y continuo reciclaje.
  5. Capacidad de reflexión para entender de forma rápida el contexto de la situación y ser capaz de pensar antes de contestar
  6. Escucha activa, conversación, participación. Imprescindible saber expresarse y escuchar a la clientela. Puesto que se trata de un puesto de cara al público, no podemos olvidar que trabajamos con personas.
  7. Paciencia.

¿Tienes estas capacidades? ¿Eliges ser community manager?¿Qué más capacidades consideras que debe tener la figura del community manager?

 

 

Señas de Identidad o como caer bien

 Cuando queremos que haya comunicación y feedback en las redes sociales (twitter, Facebook, Linkedin, etc…) es necesario que una o varias personas se encarguen de publicar contenido, mensajes, informaciones, etc… y que haya una respuesta por parte de las personas, usuarixs o entidades a los que va dirigida la información y nos interesa tener en nuestras redes, o simplemente quieren conocer mas.

Pero antes de nada, hay que tener en cuenta que la persona o personas al cargo de difundir dicha información deben tener en cuenta varios factores antes de publicar:

  • Lo primero que se debe tener en cuenta, bueno mas bien se debe tener “incorporado” es que el/la encargadx de la tarea de ser Community manager (en una entidad, asociación, colectivo o cualquier tipo de organización) se crea lo que va a contar. Es decir que sepa y conozca la filosofía de la entidad a la que esta representando, cual es su ideario, en definitiva publicar con conocimiento de causa.
  • El/la CM debe tener muy claro que es lo que quiere publicar, obviamente al conocer la entidad o empresa de la que forma parte este aspecto resulta mucho mas fácil, y sobre todo que al publicar quedará mas creíble, por que para ser sinceros, cuantas veces hemos visto campañas, carteles, o hemos conocido a personas que no creen en lo que están haciendo y eso no solo da mala imagen “corporativa”, si no que dificulta conseguir los objetivos que la organización se propone.
  • Ni falta que hace decir que, la figura del Community Manager debe conocer cuales son las herramientas que va a utilizar. Es cierto que en ocasiones no podemos evitar caer en la monotonía, e incluso replicarnos con los mismos modelos, mismas formas de trabajar, mismos programas para editar, etc… pero las TICS tienen la ventaja de poder permitirnos ser creativos e innovar en multitud de aspectos: presentaciones, retoques de imágenes, compartir contenido, etc… y es ahí donde la figura de CM puede dar rienda suelta a la imaginación siempre que no se pierda la IDENTIDAD de la organización que representa.

  • La persona encargada de ser community manager no solamente debe publicar contenido, sino también saber mediar entre usuarixs que opinan o aportan contenido a lo que se ha publicado, tener la capacidad de poder responder antes consultas que se hagan a la entidad, siempre teniendo en cuenta que hay que tener mucho temple, pensar bien lo que se quiere decir (seguro que todo el mundo ha tenido alguna experiencia de mal interpretar algún mensaje, que por escrito es difícil de dar contexto)
  • Para terminar hay un aspecto importante que no hemos mencionado pero es transversal a todo lo anterior, y es que la persona encargada de publicar debe anteponer la ideología de la entidad a la que representa, y no exponer su opinión personal, salvo que algún usuario o persona que vea la publicación se dirija expresamente a él / ella. Incluso si se da esta situación hay que plantearse seriamente que lo que vas a decir (una mala respuesta o una mala interpretación de un mensaje puede repercutir en tu entidad tanto para lo bueno como para lo malo).

Community Manager ¿nace o se hace?

Community manager ¿se nace o se hace? Hay quien dice que ser community manager es un estilo de vida, para muchos en su ADN tiene que haber curiosidad, interés, motivación, pasión por las redes sociales y la gestión de éstas al servicio de una marca. Con esto podríamos pensar que tenemos los «ingredientes» necesarios y que estamos ante un buen perfil de community manager, lo que nos haría concluir que «community se nace«.

Más allá de si es o no periodista, si es el responsable de comunicación corporativa o de marketing, el técnico de captación de fondos o sencillamente un voluntario que asume esta tarea, convertirse en el embajador virtual de la marca en la red, como exponían AERCO y Territorio Creativo en su material, exige tener también la suficiente madurez y profesionalización. Y a ser un profesional en la construcción de relaciones de confianza entre la entidad y la comunidad se puede aprender. Luego el «community manager se hace«.

¿Por dónde empezar?

Por conocer bien los social media y adaptarse. Hay que adaptarse y tratar de conocer bien las características de este nuevo canal para poder prosperar en esta sociedad que va más allá de la comunicación para convertirse en una sociedad de la conversación. Porque esto es lo que cambia en esta era de la digitalización global de las marcas, empresas y entidades, el canal, ¡que no es poco! El hasta ahora unidireccional y tradicional canal de comunicación se convierte en bidireccional- en polidireccional incluso-.

social media

¿Qué buscar en un profesional?

Para cualquier trabajo hay tres aspectos clave que contar de uno mismo para valorar si nuestro perfil profesional encaja o no. Para el community manager, no es diferente.

Aptitudes

Es importante que un buen community manager posea ciertas aptitudes y esto pasa por conocer el entorno 2.0 y tener algo más que «nivel de usuario». Que pueda aportar valor con:

  • buen contenido, creativo, útil, interesante y con un tono adecuado;
  • una buena monitorización, planificación y estrategia;
  • que sepa analizar y realizar una medición de resultados;
  • y que sepa crear cultura y contagiar su pasión y experiencia en redes sociales en la organización.

Habilidades sociales

 

Para una correcta y enriquecedora «conversación» un buen community manager necesita también habilidades sociales: empatía, escucha, comunicación, persuasión, conexión… Habilidades que tienen mucho que ver con el marketing, la publicidad, el periodismo, la psicología, la sociología y que ahora nos encontramos también en el terreno de las redes sociales.

Porque en las redes sociales la comunidad (seguidores, fans, … personas en definitiva que han elegido conversar con nuestra entidad) espera de nosotros una respuesta, una información, un comentario, diálogo…  Al final, hay que tratar de conseguir el engagement de la comunidad, su compromiso, su fidelidad a la entidad y para ello hay que emocionar, conectar y enamorar.

 

Actitudes

Y como no podía ser de otra manera, un tercer pilar muy importante para un profesional, y aún más para el community, son las actitudes.

Ser optimista, creativo, polifacético, responsable, trabajador, mediador (actitud conciliadora), tolerante, resolutivo, transparente, confiable y sincero.

¿Y ahora qué?

 

Si a esto le añadimos sentido común, experiencia, formación y permanente actualización (en tendencias, herramientas y conocimiento), habremos completado el curriculum vitae de un buen community manager.

Puede que no reunamos todas estas cualidades o solo algunas de ellas, pero lo importante es que tenemos la oportunidad de potenciarlas y desarrollarlas. El dilema quizás ahora se lo hayamos trasladado al responsable de recursos humanos cuando tenga que seleccionar un community manager para su entidad o empresa.

¿Crees que el community manager debería tener alguna otra cualidad que no haya mencionado? ¿cuál?

 

Dar voz a los sin voz

                    «Si crees que puedes, ya estás a medio camino.». Theodore Roosevelt

 

 

Siempre he pensado que las cosas buenas son mejores si duran más: un libro de 1,500 páginas, una película de 2 horas, un carrete de 36 fotos … Me gusta la luna, el café, los libros, la música y una buena conversación. Lectora incansable, soy mi propio libro, me reescribo, me subrayo, me agrego páginas, me arranco otras, y siempre dejo en blanco las últimas hojas. Curiosa, inquieta y comprometida, con vocación de ayudar a los demás y tratar de hacer de este mundo un lugar un poquito mejor.

Algo que me llevó, hace ya más de tres años,  a colaborar como voluntaria en FibroParla, (Asociación de Enfermos de Fibromialgia de Parla), construyendo, gestionando y administrando la comunidad online de la asociación. Elaboro, planifico estrategias, genero contenido, además de implicarme en los proyectos, actos y eventos que se llevan a cabo. Todo ello con el fin de dar visibilidad a la entidad y a esta enfermedad que, aunque actualmente ha alcanzado un importante impacto en los servicios de salud por el creciente número de afectad@s, pasa desapercibida a la sociedad. Son personas que conviven con el dolor 24 horas al día, 365  días al año.

Las redes sociales son, hoy en día, una herramienta de comunicación imprescindible para cualquier organización que pretenda visibilizarse en Internet, son una herramienta poderosa para crear conciencia. Tener una presencia activa y constante en las redes sociales, detectar tendencias y participar en ellas, es imprescindible para conseguir el objetivo de atraer y generar demanda sobre la asociación, sus objetivos y actividades; mejo­rar la vis­i­bil­i­dad de la enfermedad y la ima­gen de la enti­dad en la red para aumen­tar el alcance de las activi­dades y, en definitiva, tener mayor reper­cusión social.

Además, las redes sociales, son un espacio en el que se producen millones de interacciones entre personas permitiendo compartir experiencias. Donde no llega el sistema sanitario puede llegar el apoyo de otro paciente, de un familiar, de un amig@,  y que el enferm@ se sienta arropado y que no está solo en la batalla.

Es una responsabilidad enorme, pero me siento orgullosa de ser el eslabón que une la asociación con el resto del mundo, y poder contribuir a dar voz a los sin voz.

El movimiento se demuestra andando.  ¿Te vienes?.

Cristina

El gran reto de las organizaciones: la figura del Community Mannager

El Community Mannager en el Tercer Sector es todavía una figura a explotar. La comunicación es algo a lo que cada vez se le presta más atención, pero quedan muchas posibilidades por descubrir.

Como hemos dicho numerosas veces, las asociaciones y entidades tienen ya el contenido de los mensajes, la materia prima. Lo difícil es saber utilizar el canal adecuado para transmitirlos. La red ofrece una gran diversidad de opciones, desde redes sociales hasta páginas webs o foros.

No existe una formación específica para ser Community Mannager. Es una función que puede ejercer casi cualquier persona, siempre que cuente con una formación previa para ejercerla, aunque será necesario contar con una serie de aptitudes. Entre sus funciones se encontrará elaborar un plan de comunicación, e implementarlo en la dinámica de la entidad. También deberá conocer las diferentes redes sociales, sus utilidades y sus limitaciones. Los mensajes deberán adaptarse a las mismas.

A la hora se transmiten millones de mensajes en redes sociales, y es necesario destacar ante el resto. También debe saber trabajar en equipo y contagiar y emocionar su trabajo, así como transmitir la importancia de su trabajo.

Fuente: www.networkdepot.com

El gran reto de las organizaciones

Las organizaciones se enfrentan a un gran reto en el campo de la comunicación, ya que la mayoría de personas que poseen una formación específica de Community Mannager se encuentran en el mundo periodístico, y son personas que no cuentan con la sensibilización suficiente para tratar temas del ámbito social.

Las entidades deben, o bien sensibilizar a las personas que van a desempeñar dicha función (si se quiere optar por una persona ya formada), o invetir tiempos en formar a diferentes personas en la entidad en la que se encuentran. Personalmente apuesto por la segunda opción, ya que enriquecerá al equipo.

Además, un CM debe conocer muy bien su entidad, ya que será el encargado de transmitir su actividad. La comunicación en la red va muy rápido, y cualquier oportunidad es buena para transmitir. Diariamente se hablan de cientos de temas, y hay que saber aprovecharlos para hacerse un hueco.

Sensibilizar sobre la importancia de esta figura, y que éstas apuesten por una comunicación efectiva es un gran reto. Las redes son una gran oportunidad de transmitir, emocionar y captar, un espacio todavía no explotado.

Para terminar os dejo un vídeo hecho desde el mismo Pedernal que explica muy bien la figura del Community Mannager en el Tercer Sector, sus habilidades, capacidades y actitudes.

¿Qué te parece esta figura? ¿Están las entidades concienciadas sobre la necesidad de este perfil? ¿Por qué solución optarías, contratar a un CM ya formado, o formar a alguien de tu entidad?

El “Community Orchestra” de las pequeñas organizaciones

Es de todos sabido que, hoy en día, se puede acceder a cantidades ingentes de información sobre cualquier tema en cuestión. Todos podemos, a golpe de click, enterarnos qué es un Community Manager, cuáles son sus funciones y tareas, hasta donde llega su responsabilidad en la organización y cuáles herramientas son las que se encuentran a su disposición para facilitar su trabajo (en el video Consejos para Community Managers y Social Media – con Juan Carlos Mejía Llanoaunque  se explican estos conceptos).

Dicho esto, me gustaría poder abordar el tema desde la realidad de las pequeñas organizaciones, volcando mi experiencia reciente en este tema, para hablar de la figura real: el Community Orchestra, una denominación de origen que debe haber nacido en mi entidad, y que se me ocurre extrapolable a otras muchas.

Cuando inicié el curso de Community Manager en el Tercer sector, ya había tenido la brillante idea de recabar información sobre lo que pensaban los miembros de mi entidad sobre las funciones del Community Manager, extrayendo estos conceptos de las necesidades que parecían existir para quienes llevan el trabajo diario. Los resultados de las encuestas no habían podido estar más alejados de la realidad de lo que es el rol del CM.

Las ideas generales, para resumir, rondaban los siguientes conceptos: el CM es una persona a la que le gusta y se le da bien utilizar el ordenador; un gestor de redes (de no todas, sólo algunas, las más “fáciles”, porque… “para qué invertir recursos en esto si todo llega desde el boca a boca?”). Aquella persona que en sus ratos libres (llámese en tiempos de desplazamiento, en el tiempo de descanso entre servicios, mientras espera que llegue el usuario…), o aún mejor, aquella que en sus horas extremas de madrugada, tenía “tiempo” para “colgar” dos o tres fotos en redes sociales, para contar algo (que nunca todo, ni siquiera lo más relevante!) que estábamos haciendo en la asociación, con el objetivo de dejar contentas a las familias target de nuestras intervenciones. (En este punto sería conveniente recordar, en el siguiente enlace, qué NO es un Community Manager).

Esta idea distaba mucho de la definición de Community Manager que yo entendía como el profesional  responsable de construir, gestionar y administrar la comunidad online alrededor de una marca en Internet, creando y manteniendo relaciones estables y duraderas con sus clientes, sus seguidores, y en general, cualquier usuario interesado en la marca.

Pero la realidad cotidiana de la organización debía asumirse como tal, intentando meterse en el mundo de la comunicación mediante la experimentación y el aprendizaje autodidacta, vistiéndose con un traje de CM figurativo, quitando horas a los descansos y abordando lo que se podía entre pasillos y bambalinas, a tientas y con algo de osadía. Y, obviamente, con gran cantidad de desaciertos.

¿Un plan de comunicación? A nadie se le ocurría que esto era necesario, mucho menos útil. Y parecía que todo esto no tenía nada que ver con el trabajo que se realizaba en la entidad y que no podía traer ningún beneficio. ¿Destinar tiempo a realizar estas tareas? Impensable, no hay tiempo disponible; todas las personas que trabajaban en la asociación, por su implicación y forma de ser, dedicadas en cuerpo y alma a su cometido, ya casi no tenían tiempo libre personal como para pedirles que hicieran más faena. ¿Invertir dinero en un profesional del tema? Imposible afrontar ese gasto para una organización pequeña, limitada en recursos de todo tipo, que se sostenía a sí misma sin ayudas o subvenciones, fundamentalmente con la dedicación y solidaridad de sus integrantes.

Así, las tareas del Community Orchestra se limitaban a concienciar y argumentar insistentemente la importancia de esta función en la entidad (sin mucho éxito, por cierto…),  a tanteos y pruebas sin estructura, a publicaciones que le pedían sus compañeros porque “eran de obligación necesaria”, a saltar de un estilo a otro y de una red a otra sin organización ni planificación, a formarse y reinventarse constantemente para poder hacer frente a este panorama. Mientras tanto, también se ocupaba de tareas administrativas, de realización y organización de servicios, de tareas de mantenimiento, etc…

Las experiencias previas vividas hacen que, al estudiar y definir las funciones que debe llevar a cabo un Community Manager, éstas cobren otro sentido al querer aplicarlas en el entorno laboral de la pequeña entidad. Intentaré analizar la importancia y aplicación de las funciones que creo más relevantes para nuestra organización en el momento actual, y quizás sirva para realizar una reflexión previa en instituciones de características similares.

Casi en su totalidad, las funciones del CM sólo se pueden llevar a cabo en la medida que la entidad pueda destinar recursos a una persona que se dedique a estas tareas de forma permanente. La monitorización, análisis de resultados, descubrimiento de oportunidades, seguimiento de temas similares o relacionados, análisis de otras entidades, definición del público objetivo y la tasa de alcance que se ha obtenido, y otras funciones similares, requieren de mucho tiempo destinado en exclusividad. Cada entidad debe determinar sus posibilidades reales para abordar estas tareas. En nuestra situación actual, de no mediar una reorganización exitosa y permanente en los próximos meses, será imposible conseguirlo. Y esto es determinante a la hora de establecer un plan de comunicación y llevarlo a cabo. Si no existe un plan de comunicación que nos lleve a otro nivel de relación, no sólo con nuestros seguidores, sino con otras entidades de nuestro campo, no lograremos acceder a proyectos conjuntos, patrocinadores, subvenciones, etc., lo que implica limitaciones económicas. Y éstas, a su vez, delimitan la falta de posibilidades de tener un CM en la entidad. Así que, esto parece la pescadilla que se muerde la cola…

  • educación 2.0 interna, absolutamente fundamental y de aplicación inmediata en nuestra asociación; crea, desarrolla y hace crecer la identidad corporativa dentro de la organización; genera sentido de pertenencia y por ende, mayor implicación personal; fomenta la colaboración en la comunicación; aúna conceptos, vivencias y emociones a transmitir; favorece la exploración y descubrimiento de todos los canales y vías por parte de todo el equipo. Esto puede realizarse partiendo de cuestionarios a todos los integrantes del equipo para establecer los lineamientos a seguir, reuniones que fomenten la motivación y vínculo del equipo, sesiones de trabajo sobre temas específicos a transmitir. Lo importante es hacer sentir a los integrantes de la entidad partícipes de un proyecto conjunto, creadores de los objetivos, que tienen un sitio y un tiempo para ser escuchados y que sus ideas se vean plasmadas en la comunicación de la entidad. 
  • crear contenido atractivo y de calidad, centrado en las áreas específicas de trabajo de la entidad, cuestión ésta que aún no se ha abordado nunca en la nuestra. Con cinco años de recorrido y un crecimiento exponencial en cuanto a diversidad de profesionales, experiencias y colectivos con los que trabajamos, aún no se ha implementado ningún plan para dar a conocer este bagaje formativo, nuevamente debido a los factores interrelacionados tiempo/coste. Este contenido ha de ser dado a conocer por medio de redes sociales y de un blog corporativo. En nuestra pequeña asociación veo importante que todos los profesionales se involucren en esta tarea, desarrollando contenidos propios y específicos desde su disciplina y, en particular, desde su propia vivencia. Trabajando en los ámbitos de la diversidad funcional y el mundo animal, no sólo basta con contenidos técnicos, sino que un abordaje emocional es paralelo en nuestro trabajo, y eso debe quedar expresado en los contenidos. 
  • investigar y decidir la mejor hora para publicar dicho contenido, asegurándose el alcance del mayor número de público que pueda estar interesado en estos temas; para ello es necesario conocer y disponer de herramientas que indican el día de la semana y el  momento del día en el que el contenido va a tener mayor aceptación, con el consiguiente conocimiento y manejo de las herramientas que permiten la programación de las publicaciones. En términos generales, todas las pequeñas organizaciones algo sabemos sobre los mejores horarios para llegar a nuestros seguidores, al menos en las redes sociales. Aún quedan otras alternativas de comunicación por explorar y definir.
  • monitorizar todas las publicaciones y novedades del sector de la empresa, convirtiéndose en los ojos de la empresa en Internet; de esta forma pueden identificarse oportunidades y amenazas, detectar contenido relevante y de actualidad al que sumarse y aportar nuevas perspectivas, dar soluciones a necesidades sociales que salen a la luz, desarrollar relaciones funcionales y beneficiosas con otras entidades del sector. 
  • seguir y monitorizar las propias publicaciones, analizando su aceptación por parte de los usuarios, para poder reevaluar la estrategia de comunicación de la entidad y hacer las modificaciones pertinentes requeridas. No basta con centrarnos en cuántos Likes se han obtenido o cuántos nuevos seguidores tiene nuestra página cada semana. Se debe hacer un estudio exhaustivo y estadístico, que refleje el perfil de los fans relacionados a cada publicación para poder establecer los contenidos más adecuados de acuerdo a sus intereses. 
  • conocer al público objetivo, tarea determinante para establecer un plan de comunicación eficaz y eficiente; no nos olvidemos que en las pequeñas organizaciones los tiempos no “sobran”, y es necesario optimizarlos para llegar a mejores resultados con la menor inversión de tiempo. Por otro lado, en este aspecto pecamos de conocedores del público al que nos dirigimos: si tenemos pocos seguidores, generalmente todos están relacionados con algún miembro de la entidad de una forma u otra, así que es fácil perfilar a nuestros fans. Pero lo difícil es determinar qué público es susceptible de captación, puesto que éste ha de ser un análisis mucho más abstracto y objetivo.
  • crear relaciones estables y duraderas con los seguidores, socios, colaboradores, patrocinadores, otras entidades, e identificar a los prescriptores, para generar sensación de cercanía a nuestra organización, conseguir involucrarlos, desarrollar vías de participación, fidelizar su afiliación. Esto requiere también de mucha inversión de tiempo por parte de la persona que lo lleva a cabo, ya que en muchos casos el trato es directo y personal (por ejemplo, contestando a los comentarios de las redes sociales de forma personalizada). Es importante también tener habilidades sociales bien desarrolladas y ser consciente de la forma en que nos expresamos y cómo comunicamos lo que queremos. Saber sectorizar estas relaciones también exige diferentes estrategias de relación y comunicación. No es lo mismo comunicarse con un padre de un niño que acude a un servicio que con empresas, entidades similares, instituciones públicas, etc.
  • gestionar una posiblecrisis de reputación online; nuestra entidad trabaja con personas con diversidad funcional y animales, dos ámbitos que se encuentran siempre en la mira, en los que hay que cuidar y mimar mucho lo que comunicamos y cómo lo hacemos, para no cometer errores en las palabras y conceptos utilizados y evitar herir susceptibilidades.
  • conseguir el mayor número de conversiones; en nuestro caso no se refiere a la venta directa de productos, sino a la realización de servicios y las redes de colaboración que se desarrollan con otras entidades.

Para finalizar, debo confesar que he sido y aún continúo siendo un Community Orchestra. Mi puesto de trabajo es el coche, el bar donde almuerzo, el banco del parque donde hago tiempo antes de entrar a un domicilio. Mis horarios de trabajo… los que puedo, aún de madrugada. El único beneficio que obtengo es la gratificación de ver crecer mi proyecto.

Como rol impuesto que me ha tocado cumplir (no por mis conocimientos y habilidades, sino por mi predisposición e interés en este tema), mi desempeño fue dando tumbos y mis conocimientos creciendo a lo largo de estos años de forma autodidacta, explorando en diversos medios y buscando consejos (como los de AERCO PSM) para desarrollar esta labor lo mejor que he podido. Este ha sido un camino muy duro, pero también muy efectivo y motivador, puesto que el aprendizaje inductivo de experimentación “permite que los conceptos se descubran progresivamente, creando un aprendizaje propio y quedando asentados y adquiridos de forma más sólida” (http://educayaprende.com/el-aprendizaje-inductivo-por-descubrimiento/ ).

Lo mejor de ser un Community Orchestra es que tienes la certeza de que siempre es insuficiente lo que sabes, y por consiguiente, que nunca dejarás de aprender. Esta motivación intrínseca hace que te arriesgues, que te aventures, que se active tu curiosidad,  que tu estado de alerta esté disparado, que quieras empaparte cada vez más del tema, que tengas una relación empática y constante con las personas de tu comunidad, que desarrolles y experimentes nuevas formas de comunicación y cercanía. Aún queda un largo pero divertido camino de aprendizaje, al final del cual conseguiré graduarme de Community Manager. Cuando lo logre, estar atentos porque nos encontraremos en las redes y os contaré mi experiencia… 😉

En el ojo del huracán

La figura del Community Manager (CM) es muy reciente y por lo tanto sus funciones pueden variar dependiendo de cada organización. Sin embargo se podría resumir que un buen CM está interconectado con todos los actores que forman una organización y es el responsable de dirigir, coordinar y ejecutar una comunicación adecuada dentro y fuera de la organización a través de las diversas herramientas 2.0.

Por lo tanto, la primera palabra que me viene a la cabeza cuando me preguntan qué es un CM es la de “versatilidad”. La persona que trabaja en este puesto tiene que saber reaccionar ante situaciones muy diversas a diario llevando «diferentes sombreros” dependiendo de cada situación. Por lo tanto es una persona que tiene que ser capaz de asumir diferentes roles. Los más destacables son los siguientes:

  • El Líder: se encarga de crear el plan de comunicación y tomar las decisiones que crea que son correctas y necesarias para llevarlo a cabo. También se espera de un CM que involucre a otras personas de la organización en la creación del plan de comunicación y las motive para que sean participes en su ejecución.
  • El Creativo: el CM tiene que hacer uso constantemente de su creatividad ya que es el responsable de la generación de nuevo contenido.
  • El Coordinador: también gestiona la comunicación dentro de la organización y fuera a través de una multiplicidad de herramientas 2.0.
  • El Dialogante: escucha, responde, conversa y aprende con las sugerencias, preguntas y quejas de los socios, voluntarios, compañeros de trabajo, etc.
  • El Comprometido: tiene que estar siempre al tanto de las novedades y dispuesto a aprender continuamente para que la organización no deje de mejorar.
  • El Apagafuegos: resuelve las crisis de imagen de la organización e indica cómo se tiene que comunicar a los usuarios para minimizar los daños.

Es una figura central dentro de la organización, indispensable para ésta llegue a los objetivos generales, de captación y sensibilización. No todo el mundo tiene un perfil que esté constantemente en “el ojo del huracán”. Esto quiere decir que el CM está en constante contacto con todos los actores, todas sus tareas son transversales en la organización y tiene una multiplicidad de herramientas para llevar a cabo los objetivos.

Por último, os dejo la entrada de un Blog de la consultoría de Marketing Digital Un Community Manager “El Perfil de un Community Manager. No cualquiera sirve”  que está relacionado este tema.

Ya ayudas a cambiar el mundo, ahora necesitas un Community Manager

Seguro que más de un vez has escuchado la frase “si no estás en Internet, no existes”. Para las ONG y organizaciones el hecho de “no existir” es relativo, ya que independientemente del tamaño de la organización, si están aportando “valor” a la sociedad significan que están vivas, y mucho. Ahora bien, sacarle partido a las diferentes plataformas de comunicación es fundamental hoy en día y de ahí que sea casi vital contar con presencia en las redes, pero no de cualquier manera. Y por ello, hoy voy a profundizar en la figura del community manager en el tercer sector.

Antes de lanzarnos a crear nuestra web y perfiles sociales debemos establecer y definir un plan de comunicación, lo más exhaustivo y participativo posible; y dentro de él construir el plan de comunicación online, donde incorporaremos los objetivos, recursos, medios y funciones (entre otras cosas) que disponemos para adentrar a nuestra entidad en el mundo digital. No vale con abrir una página de Facebook, cuánto más definida sea la estrategia, mayor éxito tendremos.

Pensar que con sólo “estar” en las redes sociales y en diferentes plataformas vamos a conseguir mayor visibilidad es un error, por lo que es importante contar con una o varias personas que se encarguen de dinamizar las mismas; y es aquí donde surge la figura del community manager.

Según el estudio de redes sociales de IAB Spain de 2015, 14 millones de internautas de entre 18 y 55 años son usuarios de RRSS, con Facebook a la cabeza, seguido de Youtube y Twitter. Instagram  y LinkendIn se está consolidando cada vez más y son algunas de las redes sociales que más suben en cuanto a número de usuarios. Con estos datos… ¿cómo no estaremos presentes? Suponen una ventana al “mundo” para contar qué es lo que estamos haciendo y cómo lo hacemos. Compartir, participar y hacer partícipe, ser creativo y comunicar son algunos aspectos básicos que debemos tener en cuenta.

funciones community manager

¿Qué es y qué hace un community manager del tercer sector?

Un community manager es aquel profesional que se encarga de crear, gestionar, dinamizar, analizar y dar valor a una empresa u organización a través de las redes sociales. Ayuda a “poner voz” a la entidad en Internet. Se caracteriza por ser una persona inquieta, curiosa y comunicadora.

Las funciones que puedo destacar de un community manager o gestor de comunidades online son:

  • Documentación y planificación: El CM debe conocer a fondo el trabajo que realiza la organización, sentirse parte de ella, ser su “embajador”. Por otro lado, debe planificar las campañas y los contenidos. Ser activo en las publicaciones y no dejar las redes sociales “abandonadas”.
  • Distribuir, compartir y crear contenido: Cada red social tiene su “forma” de comunicar. El CM debe adaptarse a cada una de ellas y crear contenido propio o compartir aquello que pueda ser de interés para la comunidad.
  • Escuchar, conversar y dinamizar: Tenemos que escuchar a los usuarios, saber qué les inquieta, qué les preocupa o qué nos pueden aportar. Monitorizar nuestras campañas y campos de actuación; y conversar con los usuarios para poder crear una red participativa y colaborativa.
  • Elaboración de informes: Analizar cuánto y cómo estamos creciendo en redes sociales es importantísimo. A través de las estadísticas podemos sacar datos claves que, entre otras cosas, nos permiten saber si estamos cumpliendo con los objetivos marcados en el plan de comunicación, cuantificar qué tipo de publicaciones tienen más éxito o segmentar nuestro público objetivo.

¿Qué puede aportar un community manager a tu organización?

Detrás de las pantallas hay personas que pueden ayudarnos a cambiar el mundo ya sea aportando recursos económicos, tiempo o simplemente compartiendo nuestros mensajes para así llegar a más personas. Debemos valorar y dar voz a nuestra comunidad, no sólo a las personas que ya están implicadas en nuestra organización sino a aquellas que no nos conocen y que quieren unirse a la causa.

Por ello, la figura del community manager en el tercer sector es muy útil y necesaria.  Si ya cambiamos realidades injustas en vivo y en directo… ¿por qué no mostrarle al mundo y a nuestro entorno lo que hacemos, creciendo juntos?. De sobra es sabido que la unión hace la fuerza, no sólo en el mundo real sino también podemos conseguirlo en el mundo virtual.

Imágenes: Pixabay

Social Manager 3.0 ó un postsandwich

Ha nacido el Social Manager 3.0, un nuevo concepto para la mediana y pequeña entidad.

Os dejo un post quizá un tanto extraño, metafóricamente como un sándwich que está bueno pero que no sabes muy bien de qué está hecho, una publicación en la que hablo sobre el cambio en la nomenclatura del concepto(el pan del sándwich)

pixabai: free photo

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y la figura del Social Manager en la pequeña y mediana entidad social(el contenido, imposible de definir, pero que cumple su función, sabe bien y nutre al artículo).

Desde un punto de vista antropológico, la cultura lo abarca todo, y lo que antes era sólo digital, ahora está inmerso dentro de lo social debido a su permanente presencia, es decir, las redes digitales sociales, hoy ya son simplemente redes sociales sin más, puesto que la red ha pasado a estar presente en nuestra cultura, en nuestra realidad cotidiana. De ahí, que al nuevo Community Manager del tercer sector le llamaremos Social Manager sin más, o si quereis con un 3.0(¡Alta conectividad!)

Este papel aúna las figuras del Social Media Manager y la del Community Manager formando parte del alma de la entidad, un  concepto para la pequeña y mediana entidad del tercer sector, que podríamos aplicar a todos los sectores.

socialmediamanagers

https://postcron.com/es/blog/que-hace-un-social-media-manager/

Si bien las grandes empresas/entidades con recursos suficientes tienden a tener diferentes especialistas(SEO, clickview,etc…), con una clara diferencia entre un Social Media Manager y el Community Manager, cuya diferencia radica en que el primero se ocupa de la visión macro estratégica y el segundo se encarga más de lo operativo en relación a las comunidades, esta división categórica no tiene porqué darse en todas las entidades, ya que las tareas/visión/función global suele estar centrada en una persona(existen otros modelos más participativos, aunque suele existir una persona de referencia que coordina este area), especialmente si es una entidad mediana/pequeña, y aún más si es en el área social, donde los profesionales se han ido incorporando a un ritmo menor, por una cuestión de recursos, salvo en el caso de las grandes organizaciones.

10-cualidades-del-community-manager

http://rafaeldieste.blogspot.com.es/

Un manager, es una persona que se dedica a la gerencia, a la gestión, y según la RAE, entre otras definiciones, es “Ocuparse  de  la  administración , organización y funcionamiento  de una empresa, actividad económica  u  organismo”,pero como ya hemos visto, una Social Manager se dedica a mucho más, sinergiza, fabrica conexiones, acompaña, coordina, investiga, prueba, crea redes, …,   como pudimos comprobar en los enlaces del curso, “es la voz de la empresa de puertas afuera, y la voz del cliente de puertas adentro”, y todo esto supone que es bastante más que una persona que gestiona comunidades.  Y como afirma María M García, sobre el CM en las ONGs, “… en muchas ocasiones las labores de comunicación, de captación y de marketing en redes sociales son responsabilidad de una misma persona”, en muchos casos, la persona orquesta de la que hemos hablado en diferentes ocasiones

Así mismo, la Social Management, como ya vimos, es una cuestión que está intrínsecamente ligada al Plan de Comunicación Digital, y al modelo de gestión/participación de la misma, con multiples versiones (centradas en una persona, en un grupo de personas, con una gestión colectiva, gestión mixta, externalizada, mixta/colaborativa, etc…). Y ésto significa que, con independencia del modelo, el Social Manager:

  • Debe tener presencia/coordinación permanente con la dirección/gestión de la entidad.
  • Tomar parte/ser tenido en cuenta en las decisiones estratégicas de la entidad
  • Participar necesariamente en el diseño/implantación de las campañas externas/internas.
  • Ser una parte importante de la implantación de los procesos de mejora contínuos, o en lo que nos gusta llamar evaluación contínua.
  • Sin el conocimiento, colaboración y participación de los miembros de la entidad, el Social Manager no podrá desarrollar plenamente su función.

Fuente: Elaboración propia

Así la figura del Community Manager, en la realidad, y especialmente en las entidades medianas/pequeñas, se convierte en nuestro Social Manager 3.0, miembr@ de la Junta, administrativ@,…. persona orquesta, con nociones de diseño, nn.tt., tic, publicidad, marketing, rr.ss., sociología de las organizaciones, altamente conectado al alma y los miembros de la entidad, etc…. No es sólo una cuestión semántica, sino que auna microgestión con visión estratégica, atención/interacción con usuarios con análisis estructural de entradas en la red y nuevas propuestas a la entidad, evaluación de herramientas de la red con mejoras en el PCD, microindicadores de evaluación de la marca con propuestas globales de aumento del valor de la misma, etc…, en definitiva, nuestro Social Manager 3.0 es un agente dinamizador, creador de sinergias, animador sociodigital, voz, altavoz externo y conector interno, es como un modem y a la par un procesador y tarjeta gráfica y de sonido conectado a la placa base(junta directiva) de la entidad, en el mundo del teatro sería actor, guionista, ayudante de dirección y llevaría la dirección de producción(depende del modelo elegido en el PCD), …  quizá no hay una definición única que lo abarque todo, dependerá de la entidad, del modelo de gestión elegido, del PCD, de la participación interna y de los recursos disponibles, y que con independencia de la gestión de las comunidades será preciso que participe/promueva otros procesos internos necesarios para mejorar el funcionamiento de la entidad.