«En inglés todo suena mejor» ¿cuántas veces hemos oído esto? o ¿cuántas veces nos hemos extrañado de ver el término traducido? Llevo mucho tiempo escuchando el término «Community manager», como muchos otros tenía la imagen de una persona «cool» que se dedicaba a «estar todo el día en internet». Es una definición curiosa sobretodo cuando te toca afrontar el plan de comunicación y comprendes que «cool» quiere decir usar
tres mil herramientas diferentes al mismo tiempo y «estar todo el día en internet» significa no parar de trabajar: leyendo,informándote y actualizando contenidos; a cualqueir hora del día puesto que generalmente estas conectado de manera personal a estas herramientas y/o plataformas.
Es muy cool o queda muy bien decir en el currículum que has sido/eres Community manager en la entidad en la que trabajas, pero… ¿cómo gestionar esta realidad en el día a día de tu trabajo?
En la mayoría de las entidades sociales no existe generalmente una persona que se dedique en exclusiva a llevar el Plan de Comunicación, esta claro que tiene que ser un trabajo en equipo, pero al final la batuta la lleva una persona que bien por intereses personales, habilidades u otra serie de destrezas o tiempo disponible asume más responsabilidad en esta función. Y ¿cómo gestionarlo cuando tienes que ser autodidacta? Desde mi experiencia creo que debemos tener claros varios aspectos para como ya hemos oído muchas veces “no morir en el intento”.
Lo primero que debemos hacer es buscar las herramientas apropiadas para ser accesibles a nuestro público objetivo, tenemos que ser realistas, por ejemplo si vamos a trabajar con mayores puede ser que no todas las personas tengan acceso a internet o no quieran tenerlo. Si trabajamos con jóvenes tenemos que ser lo más accesibles posibles a través de plataformas online intentando abarcar el mayor númeroposible, según la edad de los jóvenes accederan a una u otras plataformas y no siempre coinciden.
¿Y cómo elegir la adecuada? ¿uso todas? ¿cómo lo gestiono? A día de hoy las redes sociales, blogs, webs,… pueden estar conectadas y un artículo en nuestra web se puede vincular y publicar directamente en otras plataformas, esto nos va a ahorrar tiempo y nos va a hacer llegar a un mayor número de usuarios. Pero no quiere decir que solo usemos una plataforma para gestionar todo, pero si que lo tengamos en cuenta para la información más relevante. Y elijamos aquellas que creamos acordes con nuestros perfiles.
Lo bueno de internet es que podemos llegar a un mayor número de personas gracias a nuestros seguidores que pueden compartir esa información, por eso debemos gestionar contenidos con cierta coherencia, no es publicar cuanto más mejor, si no interactuar en las diferentes plataformas ofreciendo información y contenido fomentando la participación de nuestro grupo objetivo. Dando así calidad a nuestro plan de comunicación.
Hasta ahora tenemos una idea general de que y cuando publicar, la importancia y el número de personas a las que podemos llegar lanzando nuestros contenidos a internet, (o eso espero…) pero falta lo más importante… no olvidemos el contacto humano, en las entidades sociales seguimos trabajando con personas, no con clientes y es por eso que aunque necesitemos resultados para poder seguir con nuestros proyectos, no podemos perder esta calidez y esta calidad en nuestros servicios.
Así que nuestro objetivo debe ser mejorar los servicios, ampliar el número de usuarios, concienciar a otras personas sobre nuestras necesidades y hacerles participes de nuestra realidad, en definitiva debemos usar las redes para compartir, difundir, informar, hacer participes,…. de nuestro calor social «sin perder el norte».
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