En la última edición de nuestro curso de Community Manager en el Tercer Sector (#cm3sector) preguntamos a nuestr@s alumn@s qué les parece nuestra formación. Recopilamos algunos de sus testimonios en los que nos cuentan qué han aprendido, qué se llevan, qué les ha gustado… No lo decimos nosotr@s, lo dicen ell@s!!
Preguntas para definir al público destinatario de la comunicación de tu ONG
En nuestros cursos de Comunicación y Marketing especializado en el Tercer Sector, hacemos mucho hincapié en la necesidad de planificar y contar con una estrategia detrás de la comunicación que realizamos las asociaciones. Es importante contar con un Plan de Comunicación que establezca un marco general y nos ofrezca pistas para hacer una buena comunicación. Uno de los apartados que creo más importantes a la hora de hacer un plan de comunicación se trata de definir a nuestro target o público destinatario.
Una buena definición de los públicos y personas a los que nos queremos dirigir nos debe ofrecer información valiosa sobre qué comunicar y cómo hacerlo. A menudo veo definiciones de públicos destinatarios excesivamente vagas o propias de otros tipos de documentos como informes o proyectos. Del tipo: mujeres de entre 25 y 25 años de nivel socioeconómico medio-bajo… Este tipo de definiciones no nos da pistas concretas sobre qué lenguaje utilizar, qué formato dar a nuestros mensajes, que herramientas y canales son los más adecuados… Por eso, en nuestras formaciones animamos a las personas responsables de comunicación a crear perfiles más humanos, a través de técnicas como la Buyer persona o de responder preguntas más concretas como (depende del tipo de organización que seamos, nuestros objetivos comunicativos o el tipo de comunicación que queramos hacer, nos pueden interesar unas u otras de estas preguntas, o puede que falten algunas que debas pensar tú):
- Las personas a las que nos dirigimos, ¿trabajan o estudian?
- ¿En qué trabajan o qué estudian?
- Aficiones, gustos, intereses…
- ¿Sobre qué temas quiere estar informad@?
- ¿Qué lenguaje utilizan?: técnico o especializado, informal…
- ¿Qué otras organizaciones pueden interesarles?
- ¿Qué rasgos culturales lo definen?
- ¿Qué uso hace de Internet? ¿En qué canales se mueve?
- Qué dispositivos principales usan para conectarse a Internet: móvil, pc, tablet, tv…
- ¿Qué les interesa de nuestra entidad?
- ¿Qué necesita de nuestra organización? ¿Qué le podemos aportar a su vida?
- ¿Qué personas o tipos de personas son las más importante e en su vida?
- ¿En qué gasta su dinero?
- Etc.
Son sólo algunos ejemplos. Y en tu ONG o asociación… ¿qué información tenéis en cuenta para definir a vuestro público destinatario? ¿Qué otras preguntas se os ocurren?
Haz más accesible la cuenta de Twitter de tu ONG
Aunque ya hace varios años (desde 2016) que Twitter incorporó la opción de incorporar descripciones a nuestras imágenes para hacerlas más accesibles, aún es una opción que muchas organizaciones desconocen. Esta funcionalidad está disponible desde twitter.com, así como en las aplicaciones para iOS y Android.
¿Por qué querríamos añadir descripciones a nuestras imágenes en Twitter?
Las descripciones que escribamos en las imágenes subidas a esta red social permiten a los programas con tecnología de asistencia y lectores de pantalla (como screen reader o braille displays) leer esos metadatos, por lo que haremos nuestras publicaciones más accesibles a personas ciegas o con discapacidad visual.
Estas descripciones tienen una extensión máxima de 420 caracteres.
¿Como habilitar la descripción de imágenes en Twitter?
- Haz clic en el ícono de tu perfil y pincha en Configuración y privacidad.
- Selecciona Accesibilidad en la lista de opciones y tacha la casilla de verificación Escribir descripciones de imágenes. Haz clic en Guardar cambios.
¿Como escribir la descripción en una imágen en Twitter?
Una vez habilitada esta opción podrás escribir una descripción para cualquier imágen que subas de la siguiente forma:
- Sube la imagen que quieras al tweet que estés redactando. En la vista en miniatura verás el texto Añadir descripción. Pincha en dicho texto.
- A continuación veras que la imagen se amplía y podrás escribir tu descripción debajo. Tienes un límite de 420 caracteres. No podrás agregar descripciones a GIF ni vídeos. Pincha en aplicar.
Además (también desde 2016) Twitter también amplío los productos de la plataforma, tanto a la API REST como a Twitter Cards, para asegurar que editores/as y clientes de terceros también tienen la capacidad de añadir descripción a las imágenes. Esto es especialmente importante para los clientes de Twitter especializados para discapacitados visuales como EasyChirp, Chicken Nugget y The Qube.
4 pasos para el éxito de recaudación de fondos para ONG pequeñas
Artículo invitado: Edith Gómez es editora en Gananci, apasionada del marketing digital, especializada en comunicación online. Se niega a irse a la cama cada noche sin haber aprendido algo nuevo. Le inquietan las ideas de negocio y, más aún, aportar una mirada creativa al pequeño mundo en el que vivimos. Puedes seguirla por Twitter o LinkedIn.
Todas las ONG necesitan recaudar fondos. Pero para las ONG nuevas, pequeñas y de base que aún no cuentan con sistemas de recaudación de fondos, esto puede ser particularmente desafiante.
A continuación te dejo los pasos para iniciar el camino hacia el éxito de la recaudación de fondos. ¡Toma nota!
Paso 1. Conoce las necesidades de tu organización
Antes de comenzar a buscar donantes y solicitar fondos, comienza por examinar tus propios deseos y necesidades. No puedes pedir ayuda antes de saber qué necesita tu propia organización, así que asegúrate de consultar lo siguiente:
- ¿Dónde vas a trabajar? ¿Qué país, región, ciudad?
- ¿Con qué área de trabajo estás comprometido? ¿Qué problema estás tratando de resolver?
- ¿Cuál es tu presupuesto actual? ¿Cuánto más necesitas?
- ¿Cuándo necesitas los fondos? ¿Y por cuánto tiempo necesitarás la financiación?
En función de tus respuestas a las preguntas anteriores, sabrás buscar donantes que:
- Trabajen en el mismo país / región que tú.
- Trabajen en la misma que tú.
- Hagan coincidir tu presupuesto y cronograma del proyecto.
Paso 2. Investiga a los donantes que coinciden con tu ONG
Con las preguntas en el Paso 1 respondidas, puedes comenzar el proceso de investigación. Para eso hay buenas técnicas para encontrar donantes de ideas afines:
- Consulta los sitios web y los informes anuales de las ONG que están haciendo un trabajo similar. Ve si puedes encontrar a sus seguidores y donantes, pues muchas ONG enumerarán a sus donantes en su sitio web o informe anual.
- Verifica las bases de datos y directorios en línea. Algunas listas son gratuitas, mientras que otras requieren pagos o suscripciones.
- Pídeles sugerencias a los socios, colegas y donantes actuales.
Para las ONG pequeñas y de base, es importante recordar que antes de financiarte, los donantes deben:
- Tener fondos disponibles para las ONG. Frecuentemente, las ONG enviarán por error solicitudes de subvención a otras ONG, empresas o individuos que no otorgan subvenciones. Verifica cuidadosamente antes de hacer perder su tiempo y el tuyo en las aplicaciones.
- Tener un interés en tu país y tu área de programa. Debes consultar el sitio web del donante o las fuentes de respaldo para encontrar tal evidencia.
- Estar dispuesto a financiar pequeñas ONG. Algunos donantes prefieren solo financiar pequeñas ONG, mientras que otros prefieren financiar ONG grandes e internacionales.
- Verificar las pautas de solicitud de los donantes y el historial de donaciones anteriores antes de presentar la solicitud.
- Tener dinero para donar cuando lo necesite. Muchos donantes solo lanzan convocatorias de propuestas una vez al año, o tienen ventanas específicas de oportunidades de financiamiento.
- Ser capaz de financiar por el período requerido. Debes saber si el donante otorga donaciones que duran por mes, un año o varios años. Para una subvención por primera vez, los plazos más cortos del proyecto son más comunes.
Paso 3. Establece una red y comunícate con estos donantes antes de enviar una propuesta
Ahora que has creado una lista de donantes que se ajustan bien a tu ONG, comienza a comunicarte por correo electrónico y por teléfono / Skype. No les envíes una propuesta en este momento, más bien, simplemente solicita una reunión en persona o virtual. Muchos no responderán de inmediato así que sé persistente.
Cuando se vean, hay algunas cosas importantes de las que debes hablar: haz preguntas al donante sobre sus prioridades y planes.
Explica cómo tu programa puede ayudarlos a cumplir sus prioridades. Pregunta si les interesaría recibir información adicional sobre tus programas. Hay muchas ONG pequeñas y de base que cometen errores de principiante en este punto.
Al tratar de llegar a los donantes, no:
- Solicites financiación de un donante que no esté funcionando en tu país o área de programa.
- Solicites fondos de un donante que generalmente otorga grandes subvenciones a ONG más grandes.
- Pidas el financiamiento de un donante, sin entender realmente sus prioridades.
Paso 4. Seguimiento y persistencia
La recaudación de fondos es un esfuerzo a largo plazo y el éxito no llega de la noche a la mañana.
Llevará tiempo y esfuerzo acercarse y convencer a un pequeño grupo de donantes de los muchos que ha investigado e identificado para financiar tu programa. No te rindas demasiado rápido.
Sé persistente y dedica al menos unas pocas horas cada semana a la investigación de donantes, alcance, desarrollo de propuestas y otras tareas de recaudación de fondos. Si te rechazan, solicita comentarios al donante para que puedas mejorar.
¡Pon en prácticas estos consejos y verás que muy pronto encontrarás donantes para tu pequeña ONG!
Ninguna red social esta muerta o viva para todas las ONG
Hace días tuve el placer de participar de una discusión en un grupo de Marketing en Facebook sobre si Twitter es una red social muerta. La discusión tuvo como punto de partida un artículo que compartí sobre tips y consejos para ganar más seguidores/as y retweets en Twitter.
La principal afirmación que nos podría hacer pensar que Twitter podría estar muerto tiene que ver con la disminución de usuari@s que viene experimentando últimamente y que la ha hecho descender considerablemente en los ránquines de márketing.
Sin embargo, el punto de vista que me empeñe en defender, y en el que creo, es que no hay ningún canal de comunicación (ya sea una red social u otro) que esté muerto para todas las entidades. Hablando de la comunicación de las ONG, se trata de buscar aquellos canales que mejor satisfagan nuestras necesidades comunicativas, huyendo a priori de las generalidades, l@s gurús de la comunicación, las peculiaridades del mundo del márketing en otros ámbitos no propios de las ONG… sin aplicar al menos una lectura crítica o aterrizar los análisis en nuestra realidad concreta.
Para identificar esas necesidades, además de la evolución en el número de usuari@s registrad@s en un determinado canal, hay múltiples factores que analizar y que creo deben formar parte de una primera acción estratégica de la comunicación antes de elegir donde estar presentes (y que forma parte de nuestro Plan de Comunicación):
- Identificar y segmentar a nuestros público destinatario: Conocer quiénes son, su perfil y en qué canales se mueven. En este caso, si están no sólo presentes en Twitter, sino también si son activ@s en dicha red social.
- Si el canal es coherente con los objetivos de nuestra comunicación y si nuestros productos comunicativos tienen sentido bajo el funcionamiento y la lógica de la red social. Hablando de Twitter, se debe tener en cuenta la inmediatez, la retransmisión de eventos en directo, el uso de hashtag, los trending topics, las listas…
- Si los cambios que se van implementando tienen sentido o no en nuestra estrategia de comunicación y les podemos sacar más provecho. En este caso, la ampliación de caracteres, el uso de los momentos…
- Los niveles de interacción con nuestro público y nuestras posibilidades de sacarles partido. En el caso de Twitter, las menciones, el etiquetado, los mensajes directos, los comentarios, los retweets…
Teniendo en cuenta esto, ninguna red social esta muerta ni viva (ni es mejor ni peor) para todas las entidades. Hablando de comunicación, las generalidades corren el riesgo de simplificar la complejidad de las ONG y sus diversas necesidades comunicativas. Los canales que tienen sentido son aquellos donde están las personas a las que una asociación se quiere dirigir.
Bajo este punto de vista, en mi experiencia como responsable de comunicación en varias entidades, en mis formaciones especializadas para el Tercer Sector y mi contacto continuado con otros responsables y departamentos de comunicación de ONG, he visto (y veo) de todo: entidades que si le sacan muy buen partido a Twitter (con una notable diferencia de otras redes donde también tienen presencia) y otras que no (aunque se empeñen en intentarlo una y otra vez).
Como muestra, me gustaría destacar que en nuestros cursos de Community Manager en el Tercer Sector o de Marketing para ONG, solemos invitar a nuestr@s alumn@s de analizar campañas de éxito de ONG en diversas redes sociales y a menudo se comparten excelentes ejemplos en Twiiter (en mi post Decálogo para diseñar buenas campañas en Social Media para ONG se mencionan algunos casos de éxito donde Twitter ha sido el principal canal de éxito de la campaña).
Sólo lamento que el debate no hubiera tenido más aportaciones, jejeje. Pero aún estáis a tiempo. Y vosotr@s, ¿creéis que Twitter es una red social muerta?
Ideas para unificar la imagen corporativa de tu asociación
Muy habitualmente las entidades tenemos definida, en mayor o menor medida, nuestra imagen corporativa. Ésta está formada por elementos como el logotipo, colores corporativos, tipografía… incluso llegamos a disponer de diversas plantillas que ya la tienen aplicada. Estos elementos pretenden unificar el aspecto con que nos mostramos al mundo con la intención de que la sociedad lo asocie a nuestra entidad.
Pero en la práctica suele ser muy habitual que los materiales que genera y comparte nuestra asociación a lo largo del tiempo se vayan distanciando de las pautas dadas en origen, y más entre los distintos elementos (web, documentación, presentaciones, carteles).
Recopilar, documentar y compartir
En mi experiencia con la comunicación en organizaciones sociales hay un problema de base: no suele existir una gestión de estos elementos. Principalmente no suelen estar recopilados, centralizados, accesibles, y no se actualizan a lo largo del tiempo… y además no existe un documento explicativo de la imagen corporativa. Voy a proponer algunas soluciones:
Vamos a buscar y guardar de manera estructurada todos los elementos de que dispongamos. No se trata de crear ningún elemento nuevo, esto puede esperar. Vamos a poner orden.
Creamos una carpeta con el nombre «imagen corporativa». Dentro de la misma vamos a ir incorporando otras carpetas y archivos, por ejemplo:
Ahora vamos a ver cada elemento, dejando el archivo explicativo «imagen corporativa.pdf» para el final.
Logotipo
Guardamos el logotipo de mejor calidad que tengamos como original, sin ningún tipo de elemento adicional que no sea propio del mismo (nada de sombras, recuadros, fondo: el logotipo puro y duro).
Lo ideal es disponer del logotipo en vectorial (.eps, .ia, .svg), pero las entidades pequeñas no solemos tener suficientes conocimientos sobre este formato y solemos disponer del mismo en un archivo en mapa de bits: .jpg, .png, psd. No pasa nada: guardémoslo en la carpeta.
Pero esto no es todo: lo ideal es disponer de algunas variantes que nos faciliten utilizarlo sin tener que editar: por ejemplo una versión en .png o .gif con el fondo transparente que será muy útil en web (como imagen de usuario de redes sociales, para realizar algún diseño con Canva o similar). Por ejemplo podemos tener el logotipo de hasta 300px de ancho.
Si necesitamos más tamaño (para carteles, portadas, etc) podemos utilizar el original. En caso de tener demasiado peso podemos hacer una versión en .jpg (con compresión alta o muy alta, ni media ni baja) con un ancho de 1.024 pixel de ancho como mucho.
También es muy práctico guardar una copia del logotipo para utilizarlo en documentos susceptibles de ser impresos como .jpg de unos 5 centímetros y de 150 ppp de resolución.
Para hacer las distintas versiones (cambio de tamaño, fondo transparente…) de los logotipos en mapa de bits podéis utilizar editores online de imágenes:
Resumimos: Al menos guardamos 3 versiones del logotipo, con nombres descriptivos para poderlos identificar rápidamente.
LOGOTIPO ORIGINAL Lo ideal es que sea vectorial: .eps, .ai, .svg, etc. En su defecto .jpg, .psd, .xcf, etc. |
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LOGOTIPO PARA WEB Lo ideal es que no sea muy grande (300px. ancho). También es importante que el fonde sea transparente: .png o .gif. |
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LOGOTIPO PARA DOCUMENTOS No es necesario que sea muy grande: 5 centímetros. Podría ser un .jpg a 150 ppp. de resolución. |
Tipografías
Es posible que la entidad tenga seleccionada algún tipo de letra para la imagen corporativa. De ser así es bastante habitual que existan dos: una para titulares y otra para textos. Lo más conveniente es que sean tipos de letra de uso y distribución gratuita como los de google fonts.
Es interesante que la familia de la tipografía disponga al menos de cursiva, negrita, y negrita cursiva… por ejemplo la familia Ninito está formada por 14 tipos, mientras que Roboto Slab tiene sólo dos.
Las descargaremos todas y las incluiremos en la carpeta tipografías, dentro de sus respectivas subcarpetas.
Plantillas
Es muy habitual que la entidad disponga de plantillas de todo tipo que faciliten el desarrollo de los materiales más habituales, y que deben tener aplicada la imagen corporativa de la entidad.
Es muy interesante recopilar todas las plantillas disponibles y organizarlas dentro de un directorio creado a tal efecto. Aquí dependerá de cada entidad (así disponga de más o menos elementos) la estructuración de la carpeta, con más o menos subcarpetas.
Si no disponemos de muchas, una solución puede ser por herramientas.
Cabeceras redes sociales
Un elemento que creo que pasa desapercibido en muchas entidades es mantener una coherencia en las imágenes que aparecen en la cabecera de las distintas redes sociales. Una apropiada gestión y el cambio periódico de las misma (aprovechando eventos, por ejemplo) es una buena práctica para no caer en la monotonía.
En este sentido puede ser eficaz tener una carpeta con los archivos a editar de cada red social en sus respectivos tamaños, con los que hacemos las composiciones que después subiremos a cada red (habitualmente no sólo contienen una imagen, aunque debemos recordar no abusar de los textos). Habitualmente utilizamos software como Gimp, Photoshop, etc. Aunque cada vez es más habitual utilizar software en línea como Canva (con lo que esta carpeta se podría utilizar para llevar un histórico).
Es importante cada vez que realicemos un cambio confirmar que los tamaños precisos para cada red no han cambiado, ya que lo hacen con cierta frecuencia.
Carpeta Multimedia
Es importante disponer de un repositorio con los diferente elementos de que disponga la entidad para hacer su comunicación: desde fotos o vídeos (a modo de banco de imagen) hasta elementos ya elaborados como gifs o infografías.
Según lo extenso de cada contenido deberemos hacer una gestión de subcarpetas, pero es clave hacer un uso racional: no se trata de incluir todas la imágenes de que dispongamos, sino de aquellas que, por una u otra cuestión, puedan ser susceptibles de ser utilizadas (disponemos de los derechos, tienen suficiente calidad y tamaño, el contenido podría ser relevante).
Color
Algo muy importante y principal son los colores corporativos. Junto con el logotipo y los tipos de letra son el eje principal de la imagen corporativa.
Lo habitual y recomendable es tener 2 ó 3 colores a lo sumo que se consideren representativos de la marca. Son los colores que se utilizan para generar toda las piezas, documentos, plantillas y demás. que necesiteos.
Algo importante es tenerlos descritos en distintos formatos. En algunas ocasiones nuestros colores serán un Pantone, pero realmente necesitamos los datos para pantalla, impresión, web… Yo recomendaría que cada color esté en RGB, CMYK, y hexadecimal. Para conocer la descripción de todos ellos podemos utilizar un convertidor de color.
Para recoger toda esta información sobre el color, así como pautas del uso de todos los elementos del aspecto gráfico, generaremos el documentos de imagen corporativa.
Documento imagen corporativa
La elaboración de un sencillo documento para la gestión de los principales elementos de la imagen de la entidad puede ser muy útil. Se trataría de un resumen general sobre el uso de los principales elementos gráficos que hemos recopilado, y el lugar donde se recogerían los colores corporativos.
La imagen corporativa trabajada suele tener un desglose riguroso del uso del logotipo, tipografía, colores, etc… pero en entidades pequeñas creo que es mejor tener algo ligero y fácil de entender, sólo con unas pocas pautas… Desde aquí puedes descargarte la plantilla de ejemplo.
Es conveniente ir recogiendo poco a poco las casuisticas que vayan apareciendo: Por ejemplo variantes del logotipo para sello, para camisetas, etc.
Documentos «léeme.pdf»
Por último, es interesante que cuando el número de elementos es elevado o la rotación de nuestro equipo es alta, dentro de cada capeta exista un documento «léeme.pdf» que explique el uso del directorio en sí mismo. No conviene complicar la imagen corporativa con estas descripciones.
Compartir
Estupendo! Ya tenemos todo el material recopilado y generada nuestra imagen corporativa. Ahora hay que ponerla a disposición del resto de la entidad. Para ello podemos utilizar un repositorio online como dropbox, drive, one drive…
Y eso es todo! Y tu ¿echas algo en falta?
Consejos para crear anuncios de pago en las Redes Sociales por parte de ONG
En el blog Hablemos de Gestión, nuestros amig@s de la Fundación Gestión y Participación Social, nos hablan de ventajas e inconvenientes de pagar por nuestros anuncios en Redes Sociales. Si finalmente te has decidido a probar, aquí comparto algunas recomendaciones en base a mi experiencia en contenido patrocinado y sobre las que profundizaremos y ampliaremos en nuestro curso de Marketing Digital para ONG:
- Planifica tu campaña antes de crear tu anuncio. Piensa y escribe sobre el papel cómo será tu campaña: objetivos, destinatarios, mensajes… Te recomiendo reunirte con otras personas para ampliar tu visión.
- Como norma general, al principio es puedes decantarte por campañas de Coste por Clic (CPC) y no por Coste por Mil impresiones (CPM), aunque dependerá del objetivo de nuestra campaña. La primera opción es más recomendable para empezar sin arriesgar dinero, el número de impresiones y clics que recibe tu anuncio variará en función del tamaño del público al que se dirija y de los demás anunciantes que pujen por las mismas impresiones ese día.
- Empieza poco a poco. No te precipites invirtiendo mucho dinero o creando muchos anuncios, aún no sabes qué resultado te va a dar. Es mejor ir midiendo resultados e ir creciendo en nuestra estrategia, adquirir mayor experiencia, experimentar diversas fórmulas…
- Segmenta la audiencia de tus anuncios. Una ventaja de la publicidad en las redes sociales es su posibilidad de segmentación personalizada, frente a publicidad tradicional que no tiene esta posibilidad y se dirige a una gran audiencia. Twitter, LinkedIn, Facebook y otras plataformas de publicidad de redes sociales te facilitarán la posibilidad de llegar a un público específico interesado por nuestro servicio o producto. Depende la red social podremos segmentar geográficamente, por edad, por intereses, puestos de trabajo… Esto es importante porque hay mayores ratios de conversión entre las personas más afines. De forma general podrás segmentar por ubicación geográfica, edad, género, idioma, intereses, comportamiento, conexiones…
- Revisa la configuración de la campaña tras los primeros días. Si tu(s) anuncio(s) no están dando el resultado esperado puedes revisar antes de finalizar la campaña algunas configuraciones como la segmentación, textos, imágenes, palabras clave…
- Diseña los anuncios para que se puedan ver correctamente desde dispositivos móviles (tablets y smartphones). Actualmente las mayores tasas de uso y acceso de las redes sociales se registran desde los móviles.
- Experimenta con la colocación y el formato. Algunas plataformas como Facebook permite asignar diferentes ubicaciones y formatos en los anuncios. Podremos elegir que el anuncio aparezca en el muro, la columna lateral, difundirlo exclusivamente en un tipo de plataforma o dispositivo, usar fotografías o vídeos, insertar enlaces complementarios, hashtag…
- Ojo con la cantidad de texto en las imágenes. En el caso de Facebook hay limitaciones con respecto a la proporción de texto que pueda aparecer dentro de una imagen, por lo que tendremos que usar fotografías con escasa presencia de textos.
- Busca la creatividad. Ten en cuenta que tu anuncio debe destacar del resto de campañas y publicaciones, por lo que muchas veces la creatividad es más efectiva que la inversión de dinero. Por tanto, tendrás que diseñar imágenes originales (a veces las imágenes compradas o descargadas de bancos gratuitos resultan muy neutras y son muy usadas), textos creativos (busca el lenguaje y tono que mayor impacto pueda tener en tu público destinatario), vídeos impactantes (en alta definición, cortos, emotivos…), etc.
- Revisa las estadísticas al finalizar una campaña. Antes de iniciar una nueva campaña conviene revisar nuestros anuncios anteriores para ver si hemos conseguido llegar al público destinatario, si la inversión ha sido rentable teniendo en cuenta los resultados, las fechas y horas en las que se ha visualizado los anuncios… Todo esto nos ayudará a repetir aquellas cuestiones que mejor resultado hayan dado y/o cambiar aquellas otras acciones a mejorar.
Y en vuestra entidad, ¿qué recomendaríais para crear anuncios más efectivos?
El Plan de Social Media Marketing en las ONG
Ya te hemos hablado en otras ocasiones de la importancia de contar con un Plan de Comunicación que articule la estrategia de comunicación global de tu entidad (para saber cómo elaborar un Plan de Comunicación te recomiendo mi publicación realizada para la Fundación Gestión y Participación Social El Plan de Comunicación en las ONG. Cómo elaborarlo e implicar a tu asociación). Pero también es muy útil elaborar planes más específicos en función de las diversas áreas de comunicación más concretas. Esto nos ayudará a detallar y profundizar aún más en algunos objetivos y estrategias enmarcadas en nuestro Plan de Comunicación.
Un Plan de Social Media implica el análisis, la definición de estrategias, acciones y medición de nuestros canales en las Redes Sociales. Esto nos ayudará a:
- Tener objetivos coherentes con la comunicación y la misión de la organización, ya que un Plan de Social Media debe estar enmarcado en otros planes más generales como el Plan de Comunicación o el Plan Estratégico.
- Sistematizar nuestro trabajo y ayudarnos a ser constantes en las acciones en las Redes Sociales, ya que en el Plan definiremos acciones concretas, tiempos, contenidos…
- Implicar al resto de la organización. Este Plan se puede realizar de forma participada con otros miembros de la organización.
- Identificar qué aspectos medir para evaluar el impacto y esfuerzo de nuestra comunicación.
- Conocer a nuestros públicos destinatarios. En las Redes Sociales contamos con abundante información sobre el perfil de nuestro público: edad, intereses, localización…
¿Qué apartados puede incluir nuestro Plan de Social Media?
No hay un guión universalmente aplicable a todas las entidades. Se trata de definir los apartados que más pueda ayudar a definir las estrategias comunicativas en tu entidad, pero aquí te proponemos algunos apartados generales:
- Análisis inicial: Se trata de conocer de dónde partimos. Podemos analizar qué canales usamos actualmente y para qué, así como medir qué impacto tienen y qué resultados nos han dado hasta ahora. Esta es también una fase donde implicar a más miembros de nuestra organización. Para ello podemos usar algunas técnicas como cuestionarios, encuestas, DAFO, grupos de discusión… También puede resultar de utilidad analizar a otras entidades similares. En el campo del marketing se analiza a la competencia, pero en nuestro caso no debemos valorar a otras organizaciones sociales como competencia; se trata más bien de aprender cómo hacerlo mejor, inspirarnos, extraer claves de éxito… y muchas veces incluso buscar sinergias.
- Definir nuestro target o público destinatario. ¿A quién vamos a dirigir nuestra comunicación en las Redes Sociales? Es importante saber con qué personas vamos a interactuar, intereses, que lenguaje utilizan… para adaptar nuestra comunicación y que sea lo más efectiva posible. Las principales Redes Sociales tienen herramientas de análisis que nos van a ofrecer mucha información sobre edad, sexo, intereses, trabajo, estudios, ubicación geográfica… Aunque también es un buen momento para seguir implicando a nuestros compañer@s y definir a nuestro público de forma colectiva a través de preguntas como ¿Qué lenguaje utilizan?, ¿Qué les interesa de nuestra entidad?, ¿Cómo es su estilo de vida?, ¿Qué rasgos culturales lo definen?… Además de definir a nuestro público nos puede resultar de utilidad segmentarlo, esto es, organizarlo según el nivel de relación, interés o implicación con nuestra entidad: soci@s, voluntari@s, simpatizantes, familiares, interesad@s en nuestra labor…
- Objetivos. Éstos marcaran la meta de nuestra comunicación en las Redes Sociales. ¿Qué queremos conseguir con nuestra comunicación en los canales Social Media? Nuestros objetivos deben ser concretos, medibles y realizables. Estos objetivos, aunque se centren en la comunicación, deben estar enmarcados en el ideario de la entidad, su misión y valores (y no contradecirlos). Para facilitar su realización y posterior medición, conviene especificar también qué indicadores de evaluación vamos a seguir.
- Estrategias y acciones de comunicación. Aquí podremos desarrollar actividades concretas para cada objetivo especificando los medios y canales que se van a usar, así como las personas encargadas de cada tarea.
- Recursos materiales y humanos. En este apartado debemos especificar si contamos con presupuesto específico para comunicación en Redes Sociales, software específico, inversión en publicidad o contenido patrocinado, personas y coste/hora de su jornada en labores de comunicación… Todo esto también es importante para posteriormente valorar el tiempo y esfuerzo que podemos destinar a las estrategias y acciones de comunicación y qué cosas nos han merecido la pena o no según los resultados. Podemos incluir aquí
- Monitorización y seguimiento. Aquí especificaremos las técnicas y actividades que llevaremos a cabo para medir el impacto y resultados de nuestra estrategia de comunicación en las Redes Sociales. Se trata de medir y equilibrar el esfuerzo/recompensa para optimizar nuestros recursos. La mayoría de Redes Sociales tienen sus propios sistemas de estadísticas muy completos, pero también puedes usar otras herramientas complementarias como esta plantilla seguimiento mensual de Facebook o de Twitter elaboradas por nuestr@s amig@s de SocialCo. O usar herramientas externas como HowSociable, Klout o SocialMention.
Si te interesa aprender más sobre Redes Sociales y Makerking especializado en ONG te recomendamos nuestro curso de Marketing Digital para ONG.
Y en tu entidad, ¿contáis con un Plan de Social Media?
6 Claves para conseguir más comentarios en el blog de tu ONG
A menudo, colaboramos con la Fundación Gestión y Participación Social en cursos de TIC y Comunicación especializada para asociaciones. En uno de nuestros últimos cursos nos preguntaron sobre cómo mejorar el impacto e interacción de nuestros blogs a través de los comentarios. Recibir comentarios en nuestro blog es una de las cosas más difíciles de conseguir. Pero no te costará creerlo, para hacerte una idea sólo debes preguntarte una cosa: de los post que yo leo, ¿en cuántos publico comentarios? Pues la mayoría de las personas actúan igual que tú.
No obstante no hay que desanimarse. Podemos hacer algunas cosas para animar a la participación. Aquí comparto algunos tips y consejos que a lo largo de mi experiencia he ido poniendo en práctica con mayor o menor impacto:
- Usar un tono cercano y directo. Escribir en primera persona y dirigiéndose directamente a tus lectores puede ayudar a generar niveles mayores de implicación y empatía y, por tanto, que las personas se sientan con la confianza de comentar.
- Hacer preguntas al finalizar tu post. A veces directamente podemos animar a comentar a través de preguntas directas a nuestros lectores. Muchas veces termino mis artículos sobre consejos y herramientas con preguntas como: ¿Qué otras herramientas conoces? ¿Qué pasos sigues tú? ¿Cómo lo hacéis en vuestra ONG?, ¿Qué dificultades o problemas tenéis?…
- No pedir muchos datos para comentar… pero si preguntar por la web. A veces me he encontrado que para publicar un comentario debo poner mi nombre completo, mail, confirmar un captcha (código de seguridad para evitar spam), teléfono (sí, lo he visto en varias ocasiones)… Creo que con pedir nombre y mail es suficiente (y usar un captcha sencillo). No obstante preguntar por la web puede animar a algunas personas a comentar ya que junto con su comentario podrá aparecer su página y ese enlace tiene algo de valor para el posicionamiento web.
- Contestar siempre a los comentarios que nos dejan. Si ya eres consciente de lo que cuesta conseguir comentarios, ¿qué menos que agradecer y responder? Esto ayudará a que esas personas vuelvan a comentar y que nuevos lectores que revisen los comentarios vean que detrás hay un autor/a comprometid@ con sus lectores.
- Comenta en artículos de otr@s autores/as. Convertirse en un lector activo puede animar a que otr@s autores/as también visiten y comenten nuestro blog.
- Enlazar posts de otras personas en nuestros artículos. Algunos de los gestores de contenido más conocidos como WordPress avisan a un autor cuando se ha enlazado su contenido. A veces estos autores/as agradecen esos enlaces en comentarios a nuestra entrada (o al menos yo suelo hacerlo).
Y tú, ¿Qué haces para animar a la participación en tus artículos? (¿Te has dado cuenta? Estoy poniendo en práctica el punto 2, jejeje).
Legalidad, Redes Sociales y Discapacidad
Durante el curso pasado recibí el encargo de Plena Inclusión Castilla y León (antes FEAPS CyL) de preparar un taller para profesionales y personas voluntarias de su organización en el que, además de conocer los aspectos legales que atañen al uso de las redes sociales en su trabajo diario con personas con discapacidad, reflexionáramos sobre los aspectos éticos que se plantean en la práctica.
¿Qué legislación específica existe?¿A qué casos particulares se enfrentan cada día?¿Qué papel juega la comunidad, los medios de comunicación y la propia tecnología?
Lo primero que descubrí es que a nivel legal no hay grandes diferencias. Todas somos personas con iguales derechos y un marco legal que respetar. El único aspecto diferencial es en el caso de personas con una incapacidad legal en la que son otras quienes deben velar por el cumplimiento de sus derechos, como en el caso de las y los menores. Por lo tanto, como profesionales y personas voluntarias que trabajan o colaboran en organizaciones deben conocer la legislación vigente en materia de protección de datos, propiedad intelectual y los derechos fundamentales que se recogen en la Constitución y en los Derechos Humanos. En particular lo que respecta a menores de edad y/o de 14 años, puesto que será aplicable a también a las personas con una incapacidad legal.
De manera que lo interesante está en los retos que se enfrentan a diario y que plantean cuestiones morales importantes:
- ¿Se deben contar con las familias, a pesar de no necesitar legalmente autorizaciones en muchos casos, puesto que son personas mayores de edad sin incapacidades legales que les impidan autorizar el uso de su imagen, por ejemplo?¿Cómo?
- ¿Se deben aprovechar las posibilidades de relación y comunicación de las Redes Sociales en los procesos de autonomía y normalización que se llevan a cabo desde las asociaciones? O, por el contrario en la balanza Riesgos-Oportunidades pesan más los primeros y, por lo tanto, ¿estamos aumentando la vulnerabilidad de las personas con las que trabajamos?
- ¿Cómo podemos contribuir a mejorar la imagen de las personas con discapacidad en la sociedad a partir de la comunicación de nuestras entidades?
La mejor documentación que hemos encontrado para responder a estas cuestiones la ha elaborado la propia FEAPS. A continuación os dejo enlazados tres documentos esenciales para abordar el tema:
- El código ético de FEAPS, del que cabe destacar el Capítulo I en referencia a la dignidad de la persona.
- Las «Recomendaciones para el uso de las imágenes de personas con discapacidad» de FEAPS Madrid, en el que podéis encontrar las claves prácticas fundamentales sobre esta cuestión.
- Y el informe de Real Live Media con recomendaciones específicas para los medios de comunicación.
Todos estos documentos responden en buena medida a las cuestiones anteriores y pueden servir de guía para cualquier entidad, centros educativos y de ocio, administraciones y medios de comunicación que traten en su intervención o comunicación con personas con discapacidad.
Pero, nos gustaría compartir algunas de las claves que surgieron en el taller porque quizás vayan más allá en lo que a medidas prácticas se refieren:
- La comunidad puede y debe velar por los derechos de las personas con discapacidad, para ello es importante que lleguemos a acuerdos y normas comunes y que nos impliquemos colectivamente en su cumplimento. Esto implica el cumplimientos de los aspectos legales por parte de la organización, pero también del uso de la información y las imágenes entre las familias y las participantes. La participación de la comunidad nos ayudará en la prevención, detección de casos y resolución de los mismos. Nos necesitamos mutuamente para dar una respuesta efectiva, puesto que los y las profesionales solas no pueden, pero tampoco pueden solas las personas voluntarias, las familias o las participantes.
- El primer paso es la información, concienciación y formación, pero no nos podemos quedar ahí, tenemos que avanzar en un modelo preventivo eficaz.
- Aprovechar las Redes Sociales, implica riesgos que demos minimizar. Para ello debemos mejorar las competencias técnicas y digitales de las personas con discapacidad y sus familiares.
- El mundo digital está habitado por personas diversas. Hoy en día como profesionales o voluntarias debemos acompañar a las personas con dicapacidad en la construcción de su identidad digital para que esta refleje sus valores, capacidades y creencias y ofrezca una imagen personal y del colectivo en positivo. Éste será factor que ayudará a prevenir el acoso online. Igual que vamos con nuestras participantes a un centro comercial, les ayudamos en su desarrollo académico y en sus relaciones personales, ahora podríamos ayudarles a construir sus perfiles, supervisarlos periódicamente, compartir y debatir sobre ello en el grupo de referencia, ofrecer recomendaciones y tomar medidas cuando sea necesario. Siempre a través de la mediación activa.
- Aunque haya aspectos legales que no sean necesarios acordar con las familias es fundamental contar con ellas. Podemos formalizar acuerdos y autorizaciones que alcancemos y que nos ayuden a vernos en el mismo barco, compartiendo objetivos comunes.
Y por último, pero no menos importante, creo que debemos tener siempre presente que cuando tenemos bajo nuestra responsabilidad a personas menores de edad o con incapacidades legales velamos por el cumplimiento de los derechos de otras personas, pero que esos derechos no son nuestros, sino suyos.