El avance de las nuevas tecnologías ha supuesto una (re)evolución en la comunicación hacia dentro y hacia fuera de nuestras organizaciones. De repente comienzan a llovernos conceptos nuevos (community manager, SEO, RIO, redes sociales, hastag…) que nos dejan entre perdidas y asustadas al no entender nada. Seguro que tú también has tenido esa sensación alguna vez, o incluso ahora mismo, ¿verdad? Bueno, frente a los retos que se nos plantean en nuestras entidades, os dejamos unos consejos para dar el salto efectivo de la comunicación “tradicional” a la comunicación virtual.
La figura de apoyo – el community manager
Dentro de nuestras organizaciones, cada persona cumple una función para que el trabajo de toda la organización salga adelante. En el caso de la función comunicativa, desde hace unos años ha surgido la figura del community manager. Este término alude a la persona que en tu organización es responsable de gestionar la comunicación virtual; será como nuestro pequeño traductor a lenguaje neocom.
Entre sus tareas está la monitorización (seguir y estudiar que se dice sobre nuestra organización en redes sociales, noticias y espacios de comunicación virtual), la realización de informes de impacto de nuestras campañas de comunicación o el manejo de las herramientas de comunicación de nuestra entidad para comunicarnos con las personas beneficiarias de nuestro trabajo.
Avanzando hacia una comunicación efectiva y participativa
Puede ocurrir que en nuestra entidad contemos con una persona referente para comunicación, pero eso no significa que una única persona se responsabilice de todo. Poner en común cuál es nuestro trabajo, cómo lo hacemos y qué suma al proyecto colectivo, es algo que nos hará darnos a conocer mejor a nuestros compañeros y poner en valor nuestro trabajo.
El papel del community manager será el de facilitar la puesta en común de esa información, así como la elaboración y el desarrollo del plan de comunicación de nuestra entidad de forma participativa. Cuantas más personas trabajen en el proceso, más aprendizaje colectivo habrá.
Escogiendo nuestras herramientas
Si ya tenemos claro lo que queremos comunicar, debemos estudiar bien al público hacia el que nos dirigimos. ¿Cuáles son los canales que utiliza? ¿Qué cosas le motivan? ¿Qué mensajes pueden ser más significativos? Muchas son las preguntas a realizarse antes de decidirnos a usar las herramientas que mejor puedan servirnos para compartir lo que hacemos e interactuar al mismo tiempo con nuestros destinatarios.
Decidirse por una herramienta y la estrategia en según qué red social o a través de mailing y boletines, establecer las vías claras de interlocución con los destinarios, elaborar el mensaje a transmitir… son varias de las tareas que debe cubrir el community manager en esta fase, siempre con la colaboración del resto del equipo.
¿Ya con algo menos de miedo? Confiamos que así sea y que te animes a comenzar a trabajar la comunicación digital de tu entidad. Recuerda: contar con un community manager facilita el proceso, pero es cosa de tod@s dejar de ser invisibles.