El puesto de Community Manager es imprescindible en todas las empresas, se dediquen al sector que se dediquen, ya que se trata de tener a una persona que sea la imagen y la voz de la marca en Internet, Facebook, Twitter, Instagram… Y es por ello que os recomiendo el pódium de las 3 cualidades que debe tener buen Community Manager:
1. Versatilidad – Creatividad
Un buen Community Manager necesita primero ser versátil y creativo. Debemos estar pendientes de las nuevas tendencias, buscando y creando contenidos atraigan la atención de nuevos usuarios a nuestras redes y mantengan la de nuestros seguidores.
2. Mantener feed-back con tu audiencia de forma positiva
Esta cualidad no menos importante para un CM es la de generar audiencia, pero siempre manteniendo la calma aunque se ponga peliagudo. Es importante no responder en el momento y más bien dejar que los ánimos se relajen. La habilidad de responder de manera cómica y con calma es absolutamente necesario 😉
3. Tener una buena ortografía
Aunque no somos miembros de la RAE, el Community Manager es el enlace entre la Asociación y sus usuarios. Ellos escuchan las conversaciones, pero también las generan. Una falta grave puede perjudicar a nuestra Asociación. Por eso, es recomendable revisar dos veces un post antes de publicarlo, ya que «más vale prevenir que curar».
Cuando era pequeña mi abuela me contaba que hace cientos de años, en los tiempos de Los Incas, existían unos personajes que corrían de un lugar a otro trasmitiendo mensajes, se llamaban Chasquis. Desde pequeños estos individuos eran seleccionados por las elites para formar parte de una red de comunicación a través de los complicados caminos y pasos de las selvas y montañas del Imperio Inca.
Viajamos rápido en el tiempo y llegamos al día de hoy: Ya no hace falta atravesar grandes y complicados caminos para transmitir un mensaje, ni que nadie nos “seleccione”. No hacía falta desde hace mucho con la llegada de los medios de comunicación tradicionales y ahora mucho menos con la ayuda del gran internet. Haciendo hincapié en que, con el internet, llegaron con el tiempo sus amigas: las redes sociales.
Actualmente es casi imposible encontrar a una persona que no
tenga al menos alguna red social. Facebook, Instagram, Twitter, Youtube, Whatsapp,
Linkeding, Vimeo, Tumblr… Tenemos para elegir ¡y a veces para aburrir!
Puede ser, como es en mi caso o tal vez en el tuyo que estas leyendo esto, que el tema de las redes sociales no te disguste, que incluyo veas más allá de las fotos de comida y las de los lindos gatitos… Empiezas a descubrir perfiles y cuentas que se dedican al cambio social y te empiezas a plantear que allí hay un altavoz increíble para transmitir un mensaje.
¿Las redes sociales pueden ayudar a lograr un cambio social?
Te lo adelanto, la respuesta es sí.
Cualquier cambio social pasado no se hubieran logrado sin que aquellas ideas, mensajes, sentimientos y sensaciones no se hubiesen transmitido.
Ahora tenemos una herramienta que nos permite transmitir estos mensajes inmediatamente y que sean recibidos por una infinidad de personas. Así pues, es el momento en el que nos metemos al lío y empezamos a pensar en si las redes sociales, su manejo y dirección, pueden convertirse en parte de nuestra profesión y aún más específicos, en si es posible y necesario que exista la figura del community manager en el tercer sector.
Me vuelvo adelantar con la respuesta: por supuesto que sí.
Me atrevo a decir que este papel se aleja de la vaga definición que encuentras en las primeras búsquedas en Google. Esta figura debe ser una persona curiosa, creativa, que no deje de formarse, organizada (¡qué importante es esto!), empática, crítica… consciente de que en ella esta la responsabilidad de compartir la lucha por aquellas realidades en las que buscamos un cambio.
Si te ves como community manager, tus tareas variaran entre generar contenido para las redes sociales de tu entidad, calendarizar, programar y publicar este contenido, ejecutar el social media plan (wow!), identificar las tendencias actuales, conocer herramientas y plataformas para las gestión de las redes (muchas veces, serán más de una y necesitarás una organización extrema) y un largo etcétera… ¿A qué lo de los Chasquis ya no te parece para tanto? Y no olvidemos la responsabilidad que tenemos antes de dar click, la responsabilidad que tenemos con la comunidad que se está creando: el dar habitualmente feedback a los followers, saber escucharlos, comprenderlos y hacerles sentir parte de la entidad. Y sobre todas las cosas: creer en lo que transmites.
Creo que ahí está el verdadero secreto. ¡Eso y en no dejar de formarnos! Pues en este mundo, en el internet, la información se va actualizando cada instante, nunca hay que dejar de contrastar y de estar al día de las nuevas herramientas y tendencias.
No es una tontería cuando se trata de ser community manager del tercer sector, no es solo “actualizar estados” … nada más alejado de la realidad. Es tener en tus manos la tarea de transmitir las ideas, ilusiones y retos de tu entidad. Es ser el nexo entre la sociedad y la organización. Es crear un vínculo necesario para ayudar a crear un cambio.
Y aquí es cuando me vuelvo a acordar de mi abuela hablándome de los chasquis, de como en sus historias tenían que atravesar corriendo llaneras, montañas y selvas, solo para transmitir un único mensaje. Me acuerdo de ella, de cómo me transmitió tantos mensajes a través de sus cuentos, y de mi misma, y de ti que estas leyendo esto, que tenemos la fuerza de la comunicación al alcance de nuestras manos. Recuerdo también la frase de Angela Davis «no voy a aceptar lo que no puedo cambiar, voy a cambiar lo que no puedo aceptar» y si puedo ayudar a ello; con un tweet, un post, un vídeo, una imagen, transmitiendo un testimonio… Vamos a hacerlo, creemos ese vínculo, creemos esa comunidad y con ella, logremos ese cambio.
Haciendo el curso de COMMUNITY
MANAGER EN EL TERCER SECTOR 2019 (#cm3sector)
nos plantean el tema “Figura del Community Manager en el tercer sector” y entonces
me pregunto:
¿Por qué la existencia de un Community
Manager en el tercer sector?
Este planteamiento, evidentemente,
no lo tienen las entidades grandes del tercer sector, tienen recursos de sobra
para tener un departamento de marketing y comunicación, pero ¿Qué pasa con las
medianas y pequeñas?
Pues que hasta ahora, poníamos todo nuestro
empeño en atender a nuestros usuarios y destinar recursos a comunicar era como “quitar
dinero” para nuestros fines.
Con el avance de las redes
sociales y la apertura a todo el público, se nos abre un camino que antes era
impensable. Creo que, como todas las entidades medianas-pequeñas, la labor de
comunicación la hemos empezado a hacer el personal que ya estaba dentro
(psicólogos, administración…) que, sin ser profesionales de ello, le ponemos
muchas ganas…Es lo que tenemos, todos hacemos un poco de todo.
Pero, según vas avanzando, te das
cuenta que algo se puede hacer pero que, se podría hacer mucho más. De aquí que
necesitemos un profesional que sirva para ESCUCHAR, TRANSMITIR, CONVENCER E
INFORMAR.
Todo ello de manera transversal y
que contagie a toda la organización para que le dediquemos un tiempo no solo a
hacer si no también a “parecer”. Y como es poco pedir, que también tenga mucha
paciencia, con pocos recursos y mucha imaginación.
Como bien sabemos, el Community Manager es aquella persona que se ocupa de:
Gestionar, planificar y desarrollar estrategias de marketing
Promover las RRSS de una empresa
Interactuar con clientes
Analizar lo que sucede en el entorno
Crear contenido para la marca
Conseguir fidelizar con los clientes
Difundir la empresa y darla a conocer a través de las RRSS
Pero… ¿por qué deberíamos escoger esto?
En primer lugar, esta profesión puede ser muy beneficiosa ya que, puedes trabajar con varias empresas a un mismo tiempo, por lo que podrás tener más ingresos y así mejorar tu calidad de vida. Además, el trabajar como CM no te exige estar en un puesto de trabajo concreto ni cumplir horarios, simplemente debes estar pendiente para cuando el cliente pueda necesitarte.
En segundo lugar, el CM debe ser una persona creativa, lo que puede ayudarte a pensar, y descubrir cosas que quizás anteriormente no sabías. Es un trabajo en el que cada día tienes que pensar cosas diferentes, y pensar siempre en nuevas ideas. Esto te ayudará a ser más creativo.
Como es evidente, hay un montón de razones por las que escoger ser Community Manager. Actualmente, me dedico a gestionar las redes sociales de la empresa de un familiar, no a nivel profesional, pero sí que me lo propuso y me pareció una idea muy interesante ya que siempre me han gustado las RRSS.
Gracias a esto me he dado cuenta de que, no me ocupa mucho tiempo y de que es un trabajo que es divertido, ya que tienes que estar pensando y creando cosas nuevas cada día, y que, por otro lado, he visto como gracias a ellas, hemos conseguido nuevos clientes.
Para terminar, quiero decir que en cuanto a mi opinión respecta, pienso que es una profesión con mucho futuro, y todas las empresas deberían tener a una persona que promueva las redes sociales, ya que, gracias a ello, estas pueden tanto mejorar la imagen de tu marca, como conseguir que les descubran más personas y llegar más allá de lo que es tu público objetivo.
Son una pequeñas piezas de colores de diferentes tamaños que se ensamblan entre sí, ¿lo has adivinado? Azules, rojas, amarillas esos son los colores más clásicos de las populares fichas de construcción Lego. Ehh! Espera un momento, pero ¿aquí no venía a leer sobre la figura del #Community Manager en el Tercer Sector? Sigue leyendo y descubre la relación entre ellos.
Las entidades sociales han entendido que no basta con la intervención directa en su área de actuación, deben dar un paso al frente y ser capaces de comunicar la esencial labor social y ser capaces de construir comunidad e impacto social. Este reto lo asume el rol del Community Manager. Es un constructor de fichas que ensambla toda las piezas para crear originales propuestas que cubran todas las necesidades de la organización desde la gestión hasta el desarrollo de la reputación y la dinamización de la comunidad online.
4 tipos de «ladrillos de Lego«.
1. Cuadrado de uno: Curación de contenidos. Creación de contenidos propios sobre nuestra entidades y sus proyectos. Además, no debemos desdeñar la información de valor elaboradas por fuentes externas. Búsqueda,selección y difusión de información en Internet de interés para nuestra audiencia.
2. Rectángulo de dos: Métrica y monitorización de datos. Es una “mina de oro” para el trabajo de CM ya que el análisis del comportamiento de las personas usuarias (si interaccionan con nuestras publicaciones, se generan debates, respuestas, se comparte el contenido, se viralizan las acciones…. Se trata de una fuente de incalculable valor para definir, corregir e implementar nuevas estrategias.
3. Cuadrado de cuatro: Dinamización de la comunidad. Es uno de los puntos débiles detectados en las entidades. Es importante crear diálogos, generar debates entre la audiencia así como buscar embajadores como pueden ser las personas voluntarias de la entidad para crear sentido de comunidad.
1- Revisar las interacciones: lo primero que hace un cm cuando llega al trabajo es revisar las interacciones en las diferentes redes sociales que maneja y responder a ellas apropiadamente cuando sea necesario.
2- Crear contenido para el blog de la marca: el cm debe encontrar tiempo diario para redactar o producir el contenido apropiado, teniendo en cuenta que debe ser original, interesante y llamativo para la audiencia.
3- Twitter y retwittear: como mínimo 3 twetts diarios y retwittear uno o dos más.
4- Postear en Facebook: cada publicación incluye la redacción del texto y la selección de las imagenes, links o videos que se requieran para complementar dicha información.
5- Generar contenido para otros componentes de la estrategia: esa sección de componentes varía de acuerdo con la marca, el sector, los objetivos y las audiencias. Las más frecuentes son Linkedin, pinterest, istagram, youtube y google.
6- Controlar indicadores: debe monitorear los indicadores y resultados todos los días para elaborar sus informes semanales y mensuales y asegurarse de que todo está bajo control.
7- Atender conversaciones: a lo largo del día se generan conversaciones entre usuarios, menciones concretas, preguntas o publicación de contenido en los diversos canales de la marca. El cm debe tener ojos en todos ellos y estar listo para intervenir e interactuar con su comunidad.
8- Producir contenido adicional: a veces se necesita contenido más elaborado, el cual demanda más tiempo y esfuerzo del habitual.
9- Monitorear la competencia y el sector: debe estar al tanto de todo lo que sucede con los competidores y el sector de la marca. Necesita estar bien informado para poder crear estrategias oportunas que respondan a ese entorno.
10- Programar publicaciones para el día siguiente: parte del trabajo consiste en programar publicaciones para cuando él no esté en la oficina o para ahorrar tiempo que debe dedicar a otras labores.
Toda entidad del tercer sector debería incluir entre sus objetivos fidelizar a sus personas socias, ¿bastará con un boletín quincenal que aporte información de interés?, ¿será suficiente con responder los comentarios y generar interacciones en las RRSS?
El Plan de Comunicación no debe basarse únicamente en la planificación y publicación de contenido. Debemos entender que los funnels o embudos de conversión son las secuencias de pasos desde que la persona nos conoce, ya sea a través de conocidos, publicidad o tráfico, hasta que se convierte en simpatizante, suscriptora y socia colaboradora.
La acción social es importante de visibilizar pero deberemos centrarnos incluso más en la atención y el contenido. Valorando el proceso de construcción de la marca en relación con sus clientes (neurobranding), incluyendo narrativas de impacto (storytelling), identificando las estrategias de funnel, email y video marketing y las métricas de control principales para la consecución de objetivos.
Además del interés y la confianza generados a través de la empatía, existen unos sesgos cognitivos que se activan en las personas y que hacen que la propuesta de valor suba:
Recompensa: «nuestra misión es ayudarte a realizar la mejor inversión social».
Prueba social o efecto arrastre: «más de xxxx personas confían en ello».
Autoridad: «incluso esta persona tan reconocida confía en el proyecto».
Escasez o urgencia: «se termina la campaña de crowdfunding, no te quedes sin participar».
Reciprocidad: «tras un año conociéndonos y acompañándonos en este viaje, seguro que ya quieres acompañarnos desde dentro».
Todo dependerá del tamaño y capacidad de la entidad. Una entidad grande puede dedicar medios no solo a comunicar lo que hace (ofrecer valor o vender emociones) sino a publicitarlo. Sabemos que hay demasiados canales para ello, pero ¿dónde se encuentra nuestro público objetivo?
¿Alguna vez pensaste en transformar tu pasión por las redes sociales en una profesión? ¿Querés aportar tu impronta personal para contribuir en la comunicación digital de tu organización? En esta nota te contaremos el kit de supervivencia básico para ser Community Manager.
Te vamos a proponer un desafío: pensá un momento en la primera organización o empresa que se te cruce por la cabeza. Ahora dedicá unos minutos en buscarla en las redes sociales que conocés. ¿Nunca pensaste que, detrás de esos perfiles digitales, hay alguien que está haciendo un trabajo? Si te diste cuenta, ¡enhorabuena! Estás a un paso de convertirte en Community Manager.
Tal vez el nombre en inglés te asuste y te suene raro, pero un Gestor de Comunidades digitales o Community Manager es uno de los puestos laborales que más se buscan en los portales de empleo. Este función surge porque las instituciones, tanto a nivel público, privado como del Tercer Sector, se han empezado a preocupar por su reputación online. Además, están interesados por generar vías de conversación dinámicas con sus seguidores, clientes o usuarios.
En la jungla de información que circula en el océano de bytes, un buen Community Manager debe estar preparado para afrontar los desafíos comunicacionales que requiera la institución. Por eso, te proponemos el kit de supervivenciadigital para todas las personas que quieran desempeñar esta función con eficacia y conciencia social.
Kit de Supervivencia Digital para Community Manager
1. Trazar un plan: Un Community Manager debe tener conocimientos en el área de la comunicación digital para poder realizar un plan comunicacional que sea acorde a los objetivos organizacionales. Cada institución tiene una identidad particular que debe reflejarse en las redes sociales, lo cual permite promover mejores interacciones con la audiencia destinataria.
2. Armar la mochila: Para realizar una buena gestión de redes sociales, un Community Manager debe tener a) habilidades sociales: ser una persona creativa, empática y asertiva a la hora de producir mensajes; b) habilidades técnicas: emplear un lenguaje fluido y sin faltas de ortografías, tener la capacidad de narrar en distintos formatos multimediales y conocer diversas redes sociales de forma estratégica; c) habilidades administrativas: ser una persona constante, proactiva, resolutiva y capaz de trabajar en equipo.
3. Lanzarse a la aventura: Si bien cada vez hay más formación en el área del marketing y de comunicación digital, más y mejores herramientas para potenciar la repercusión de nuestros mensajes en la Web, aún hay mucho por descubrir. Las experiencias de las grandes empresas privadas pueden ser retransformadas para favorecer el impacto social de las organizaciones del Tercer Sector. No hay recetas únicas para ser Community Manager y siempre se aprende de los errores. Utilizar las redes sociales para dar mensajes con respeto y conciencia social, promueve la creación de una comunidad que interactúe activamente con la entidad.
Ser Community Manager puede convertirse en la profesión que estabas buscando, y ahora lo sabes. ¿Qué esperás para poner todos tus conocimientos en juego y sacarles provecho?
Sin embargo, al inicio, toda esta información quizás te resulte abrumadora, y todavía no sepas muy bien lo qué hacer exactamente una vez te lances a ello, porque como bien señaló el científico y filósofo Polaco-Estadounidense Alfred Korzybski: «el mapa no es el territorio».
A veces, cuando no tenemos del todo claro qué hacer, simplemente saber qué no hacer nos puede ayudar a poner la primera piedra ante una nueva tarea o planteamiento, permitiéndonos avanzar y aplicar conocimientos a medida que progresamos. Así que a continuación veremos diez cosas que nunca debería hacer un community manager.
1. Responder con una imagen fuera de lugar
Trata de mantener la mente fría. Es importante tomar consciencia de la tarea profesional que estamos realizando, sabiendo que hablamos en nombre de una organización a la cual representamos, y evitando en la medida de lo posible situaciones de crisis. Un calentón a la hora de responder nos puede derivar en un innecesario problema a gestionar, como vemos en el ejemplo de abajo.
2. No disculparte
Si nos equivocamos, debemos disculparnos rápidamente, con asertividad y profesionalidad. A continuación vemos el ejemplo de cómo reaccionó la compañía ante la situación anterior.
3. Compartir contenido irrelevante para tu audiencia
Por mucho que te gusten los patos, ten en cuenta que salvo que tu organización se dedique a la defensa de la naturaleza y/o aves, no será relevante publicar un pato en las redes que gestiones, por bonito que sea.
4. Hablar sin escuchar
Recuerda que tu función es generar y moderar conversaciones en torno a tu organización, no se trata simplemente de tener un altavoz desde el que lanzar mensajes de manera unidireccional. La participación de tu audiencia es fundamental.
5. Confundir la cuenta profesional con la personal
Frecuentemente gestionamos las redes sociales de la organización desde nuestros propios dispositivos personales. Recuerda asegurarte de si estás en el perfil profesional o personal antes de publicar nada.
¡Esperamos que el artículo haya sido de tu interés!
Os recomiendo una web en la que podemos encontrar información sobre la necesidad de tener un Community Manager en nuestras asociaciones. El articulo se llama ¿POR QUÉ DEBEMOS ESTAR LAS ASOCIACIONES EN LAS REDES SOCIALES?
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