Una tarde especial en la que los dos pudimos hablar
Era una tarde de invierno, en el Norte de España, estábamos mi abuelo y yo al calor del brasero, cuando le dije que quería ser Community Manager, mi abuelo se quedó con una ceja levantada y otra bajada, estilo a Carlos Sobera, entonces le explique…
Abuelo, un Community Manager es… BLA BLA; BLA; BLA… durante una hora me dejo hablar a mí, y eso que a él le gusta interrumpir y contar batallitas del pasado, pero no esta vez me escucho, y cuando termine, me dijo – ahora me toca a mí…
-Pues eso de “Community», me recuerda a mis tiempos cuando en Burgos estuve de pregonero.- dijo mi abuelo suspirando.
-Pero abuelo, ¡no te has enterado de nada de lo que te he contado!- dije yo disgustada al pensar que mi abuelo no había entendido nada de lo que yo le había explicado…
-¡Que si, que si! Tu ahora escúchame como yo lo he hecho contigo- me dijo de forma tierna.
Y mi abuelo empezó a contar su historia:
Cuando yo era pregonero en Burgos, …
Yo podría considerarme un pregonero 2.0, ya que fui el más innovador de los pregoneros que hasta entonces se conocían. Los anteriores a mi o mis colegas de profesión, sólo se dedicaban a dar las noticias. Yo en cambio buscaba su participación como cualquier red social de las que me has indicado como la conocida plataforma Facebook,, les lanzaba preguntas, me preguntaban, le indicaba que mis noticias las podían clasificar con abucheos o aplausos, (esto es comparable o los me gusta o no me gusta de una publicación)
Otra de las que me has señalado es la red social de Linkedin, yo que iba de pueblo en pueblo me encargaba de ofrecer o recibir puestos de trabajo para persona con un perfil determinado, gracias a mi mucha gente encontró trabajo en otros lugares, y las empresas no tuvieron que cerrar, ya que les hacía llegar personas con el cargo que buscaban.
En cambio Twitter, es parecido a las anécdotas que contábamos en el pueblo, chascarrillos, que con pocas palabras explicábamos algo muy gracios. Esto lo dejaba para el final, y hacia un Ranking de los mejores, a veces me “REtuiteaban”, y me indicaban con una palabra, cuenta la historia del #pueblo con nombres raros, cuenta la historia del #niño lobo, y bueno, según lo que me pedían unas u otras, iba cambiando el ranking…
Años mas tarde, un amigo decidió coger mochila y ser mi ayudante. A veces yo me veía saturado con tanta información, por eso me empezó a ayudar con esto. Además él era un artista muy creativo, todo lo podía plasmar con su arte y sus dibujos. Estos dibujos eran anécdotas del mismo día, o caricaturas de las caras de la gente. Esto es un antecedente a los MEMES, que tú me indicas. Se inspiraba con las imágenes de lo que tenía enfrente, lo hacía dibujo, para luego añadirle una frase graciosa. La verdad que eso tenía mucho éxito. También hacíamos de vez en cuando exposiciones cuando no teníamos nuevas o relevantes noticias que dar.
La verdad que nosotros no teníamos lo que vosotros utilizais como nube, eso si teníamos mucha memoria interna, ya que éramos capaces de memorizar miles de historias con miles de detalles, a veces inventados o exagerados para captar atención, a veces hacíamos un poco de curación de las historias, e intentábamos leer libros, o preguntar a distintas personas del pueblo para que nuestras noticias fueran auténticas, y no sólo buscábamos impactar sino ser una «fuente” de donde beber contenidos o noticias de nuestra época.
Ahora usáis músicas, vídeos,… medios audiovisuales para llamar la atención, nosotros una campana, y a veces mi tambor, ¡ay mi tambor, de piel de cabra!, para hacer hincapié en algunas historias, o mantener el suspenso en otras, la gente le gusta ese toque, pues hacen que las historias estáticas recobren vida.
También nos importaba el posicionamiento, al acudir tanta gente a nuestros eventos, los comerciantes, empezaron a darnos dinero para anunciar sus productos y servicios. Muchas comarcas querían que fuéramos, ya que hacíamos de este momento de noticias algo distinto y veraz. Tan veraz eran nuestras noticias que un ejemplo de ellos es cuando nos contrato el dueño de la Taberna Pacote, que a pesar de que era uno de los que nos pagaban por anunciarle, contábamos la verdad de que su cerveza estaba hecha en la bañera de cerámica donde bañaban a su bebe, pues, tanta gracia tuvo esta historia, que todo el mundo quiso beber cerveza de esta bañera tan singular, de hecho la gente quería ver la bañera y poner su nombre… #Yo también bebí de la bañera-( firmado… Avelina)
Nosotros no teníamos un Google analítico de esos, nosotros teníamos nuestro ojo, y contábamos las personas asistentes, más tarde hacíamos recuento de sus participaciones, quejas, sugerencias, nuevas historias, que mi ayudante pintaba o bien apuntaba en nuestra libreta de anotaciones. Y de hay mirábamos resultados y también repetíamos las formas de contar, si ese día había funcionado…
– Y esta es mi historia como el Pregonero 2.0- dijo el abuelo feliz de poder haber hablado tanto rato sin interrupciones
Cuando termino la historia de mi abuelo, me quede admirada de como él siendo de otra época, había hecho un encuentro intergeneracional con una profesión actual y de una profesión del pasado, a pesar de una brecha tecnológica que nos separa.
¿Vosotros pensáis que podemos acercar el mundo de las redes sociales a las personas mayores?