Tras haber leído y aprendido sobre la figura del Community Manager, he llegado a la conclusión de que a pesar de que es una “nueva profesión”, en realidad esta figura es muy antigua, ya que no es otra cosa que el auténtico y genuino “Cotilla”. Moderno, porque usa las nuevas tecnologías, pero un cotilla. Lejos de desprestigiar o menospreciar esta profesión, creo que al compararla con el vecino que mira por la mirilla o la señora que comparte sus chismes en la peluquería, nos pueden quedar muy claras sus responsabilidades y tareas. Y sobre todo, no olvidarlas.
Las características pues de un cotilla “de pro”, son las siguientes:
- Monitorizar: Estar al día, estar al pesqui, de todo lo que pasa en su escalera (para un CM sería estar al día de lo que pasa en su organización), en su bloque (para el CM de lo que pasa en el tercer sector) y en su barrio (para el CM, la sociedad, el mundo en general).
- Ser multimedia o lo que es lo mismo ,usar diferentes medios y herramientas de información: la mirilla de la puerta (para un CM los medios audiovisuales), pegar el oído a la pared (para un CM escuchar la radio o lo que se dice en la calle) hablar con la gente en los comercios del barrio (para un CM estar presente en “saraos “ del tercer sector) o estar en miles de grupos de whatsapp para estar al día de todo pero sin dejar huella escrita (para el CM, estar presente en las RR. SS y ver cuáles son los trending topics).
- Cuidar la imagen de nuestra marca: La imagen de un buen cotilla, debe estar cuidada. ¡La gente no debe sospechar que lo es! Así que, huyendo de la típica abuela de pueblo con pañuelo negro en la cabeza (como nos enseñan por la tele qué es un cotilla) el cotilla de pro, cuida su imagen. Nunca sospecharás que tu vecino del quinto, ese hombre trajeado y engominado, que sabe a qué horas bajas la basura. El CM, también deberá de cuidar su imagen en las RR.SS: una buena imagen para el perfil y la portada, una ortografía y redacción adecuadas, imágenes y vídeos bien realizados…
- Sensibilizar / Contagiar: La intención del cotilla, no es otra que generar debate y curiosidad. El buen cotilla no lanza chismes con maldad, sino que lo hace para contrastar información y aprender de las conversaciones que surgen tras el “destape de las exclusivas”. Por ejemplo, quiere que sus vecinos se mojen y digan su opinión para hacer fuerza y luchar para que el presidente de la comunidad les baje las cuotas. El CM, igual. No critica situaciones por criticar, sino que lo hace para buscar la movilización, la sensibilización y la llamada a la acción de su público y que entre todos luchen por la misma causa.
- Contrastar: nunca un buen cotilla lanza sus informaciones sólo habiéndolas oído una vez. No puede jugarse su reputación. Una vez que se lo ha contado el portero de su edificio, tiene que esperar a escucharla en la pescadería, en la papelería o en algún corrillo de madres que esperan a los niños en la puerta del colegio, para poder proclamarla a los cuatro vientos. Contrastar información es clave para el CM. En internet encontramos información de todo tipo, y no siempre es fiable. Además, los protagonistas de nuestros mensajes suelen ser personas y tenemos que tener cuidado con lo que publicamos.
Seguro que faltan muchas más características que definen a un cotilla moderno, a un Community Manager, pero pienso que estas son las principales. Fuera ya de las bromas, espero que os haya entretenido mi post, y que sobre todo os haya servido para tener siempre presente las características de un buen CM. Y si alguna vez se os olvidan… ¡Ya sabéis! ¡Pensad en cómo lo hace vuestro vecino o vecina cotilla! ¡Vaya fuente de inspiración!