Hablar del Community Manager es hablar de la persona que lleva las comunidades online dentro de la organización.
El CM es una figura particular pues mira dentro y fuera de la organización. Hacia dentro busca la implicación del entorno y uno de sus retos es que poder ser que todo el mundo utilice estas herramientas digitales 2.0. Hacia fuera busca la captación y la sensibilización entre otras acciones. La escucha y conversación es una tarea transversal y fundamental del CM para la cual se agradece la empatía y simpatía a la vez que se valora lo creativo y el atrevimiento para hacer cosas nuevas.
El trabajo del CM tiene una parte técnica y de organización a fin de conseguir una comunicación digital más efectiva. Hay una parte de análisis, monitorización y presentación de informes, etc.
Las funciones son variadas pero… ¿y la responsabilidad? Enorme.
Publicaciones desafortunadas, “cagadas” y “zascas”. Las herramientas digitales tienen un gran poder y demandan una gran responsabilidad. Errar es humano por ello hay que tomar ciertas precauciones y sobretodo hay que tener paciencia.
Decíamos antes que la escucha y conversación son una de las tareas principales del CM… ¿y en los momentos de crisis? Tirar de mano izquierda y mente fría. Abundan los ejemplos de malas experiencias e interacciones inoportunas que pueden conducir a auténticas crisis online: Telva tras el atentado en Manchester, las respuestas de Renfe/Fnac/MediaMarkt en Twitter, Hero Baby y Samanta Villar, etc.
En definitiva, paciencia, alegría, divertimento y ganas de transmitir a los demás. Es muy fácil atraer a un seguidor, pero más fácil que deje de seguirnos “si la cagamos”.
(Imagen extraída de Kotaku)