Seguro que más de un vez has escuchado la frase “si no estás en Internet, no existes”. Para las ONG y organizaciones el hecho de “no existir” es relativo, ya que independientemente del tamaño de la organización, si están aportando “valor” a la sociedad significan que están vivas, y mucho. Ahora bien, sacarle partido a las diferentes plataformas de comunicación es fundamental hoy en día y de ahí que sea casi vital contar con presencia en las redes, pero no de cualquier manera. Y por ello, hoy voy a profundizar en la figura del community manager en el tercer sector.
Antes de lanzarnos a crear nuestra web y perfiles sociales debemos establecer y definir un plan de comunicación, lo más exhaustivo y participativo posible; y dentro de él construir el plan de comunicación online, donde incorporaremos los objetivos, recursos, medios y funciones (entre otras cosas) que disponemos para adentrar a nuestra entidad en el mundo digital. No vale con abrir una página de Facebook, cuánto más definida sea la estrategia, mayor éxito tendremos.
Pensar que con sólo “estar” en las redes sociales y en diferentes plataformas vamos a conseguir mayor visibilidad es un error, por lo que es importante contar con una o varias personas que se encarguen de dinamizar las mismas; y es aquí donde surge la figura del community manager.
Según el estudio de redes sociales de IAB Spain de 2015, 14 millones de internautas de entre 18 y 55 años son usuarios de RRSS, con Facebook a la cabeza, seguido de Youtube y Twitter. Instagram y LinkendIn se está consolidando cada vez más y son algunas de las redes sociales que más suben en cuanto a número de usuarios. Con estos datos… ¿cómo no estaremos presentes? Suponen una ventana al “mundo” para contar qué es lo que estamos haciendo y cómo lo hacemos. Compartir, participar y hacer partícipe, ser creativo y comunicar son algunos aspectos básicos que debemos tener en cuenta.
¿Qué es y qué hace un community manager del tercer sector?
Un community manager es aquel profesional que se encarga de crear, gestionar, dinamizar, analizar y dar valor a una empresa u organización a través de las redes sociales. Ayuda a “poner voz” a la entidad en Internet. Se caracteriza por ser una persona inquieta, curiosa y comunicadora.
Las funciones que puedo destacar de un community manager o gestor de comunidades online son:
- Documentación y planificación: El CM debe conocer a fondo el trabajo que realiza la organización, sentirse parte de ella, ser su “embajador”. Por otro lado, debe planificar las campañas y los contenidos. Ser activo en las publicaciones y no dejar las redes sociales “abandonadas”.
- Distribuir, compartir y crear contenido: Cada red social tiene su “forma” de comunicar. El CM debe adaptarse a cada una de ellas y crear contenido propio o compartir aquello que pueda ser de interés para la comunidad.
- Escuchar, conversar y dinamizar: Tenemos que escuchar a los usuarios, saber qué les inquieta, qué les preocupa o qué nos pueden aportar. Monitorizar nuestras campañas y campos de actuación; y conversar con los usuarios para poder crear una red participativa y colaborativa.
- Elaboración de informes: Analizar cuánto y cómo estamos creciendo en redes sociales es importantísimo. A través de las estadísticas podemos sacar datos claves que, entre otras cosas, nos permiten saber si estamos cumpliendo con los objetivos marcados en el plan de comunicación, cuantificar qué tipo de publicaciones tienen más éxito o segmentar nuestro público objetivo.
¿Qué puede aportar un community manager a tu organización?
Detrás de las pantallas hay personas que pueden ayudarnos a cambiar el mundo ya sea aportando recursos económicos, tiempo o simplemente compartiendo nuestros mensajes para así llegar a más personas. Debemos valorar y dar voz a nuestra comunidad, no sólo a las personas que ya están implicadas en nuestra organización sino a aquellas que no nos conocen y que quieren unirse a la causa.
Por ello, la figura del community manager en el tercer sector es muy útil y necesaria. Si ya cambiamos realidades injustas en vivo y en directo… ¿por qué no mostrarle al mundo y a nuestro entorno lo que hacemos, creciendo juntos?. De sobra es sabido que la unión hace la fuerza, no sólo en el mundo real sino también podemos conseguirlo en el mundo virtual.
Imágenes: Pixabay