Cuando vi por primera vez el vídeo de la campaña Déjate ayudar, de la Fundación Khanimambo, no pude por menos que acordarme de Binta y La Gran Idea.
Si el Tercer Sector está teniendo graves problemas de financiación en general, los proyectos de cooperación internacional en concreto, tienen que saber comunicar muy bien sus proyectos para poder seguir consiguiendo financiación.
Uno de los grandes puntos fuertes de esta Fundación, es sin lugar a duda su capacidad para comunicar. A parte de utilizar diversos canales tecnológicos para comunicarse con su base social (Flickr, Twitter, Facebook, Youtube), el mensaje es muy potente. En principio con la campaña Déjate ayudar no piden nada que no soliciten otras fundaciones/asociaciones: padrinos/madrinas y personas que se impliquen con su proyecto. Pero la manera en que lo hacen, dice mucho de la
organización. No sólo porque el vídeo sea bonito y original hasta decir basta, que lo es. Si no porque no es un mera campaña creativa, en la forma en que tienen de explicarlo, están dando a conocer mucho de su forma de trabajar, de su identidad como Fundación.
Investigando su web se puede conocer además de mucho de su organización, también mucho de las personas que la forman (hay enlaces a los blog personales de algunas personas de la Junta Directiva).
Como todo buen proceso de comunicación que se tercie, existe un emisor: la personas que forman la Fundación (y con ello me refiero también a los/as propios/as niños/as que participan en el proyecto), un receptor: toda aquella persona interesada en colaborar de alguna manera con el proyecto; un código: utilizan un lenguaje sencillo para llegar a todo el mundo; un canal: gran aprovechamiento de recursos tecnológicos; y por supuesto un mensaje: no se trata sólo de dar dinero, se trata de participar en “algo”, de mirar el mundo de otra forma. Y para que el proceso se complete, se necesita un feedback: tienen sus puertas abiertas a todas aquellas personas que quieran conocer el proyecto de cerca, pero a cambio se pide que se compartan esas vivencias y se siga divulgando la necesidad que tenemos de sonreír en este “primer mundo”.
Saludos lett! Leyendo el final de tu post, sobre el esquema clásico de la comunicación: emisor, receptor, código, mensaje, canal y feedback, me preguntaba si con las nuevas herramientas TIC ha quedado obsoleto en algunos momentos.
Es decir, según ese esquema, la figura emisora es quien lanza el mensaje. Sin embargo, actualmente, una vez lanzado el mensaje por primera vez, podemos difundirlo de nuevo siendo ahora nosotr@s l@s emisores/as y además podemos cambiar el medio rompiendo el espacio y el tiempo. Por tanto, podríamos añadir dos elementos nuevos: la asincronía (haciendo referencia al tiempo y el espacio) y la figura del emi-rec (rompiendo la verticalidad del esquema clásico donde el emisor se sitúa por encima de la figura receptora).
Estupendo post!! Muchas gracias.
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