¿Cuándo las organizaciones veremos en la comunidad un potencial comunicativo y no como recursos para intereses privados? Esta pregunta es clave en todas las asociaciones, y las redes son, sin duda, la mejor herramienta para llevar a cabo la respuesta a esta cuestión. Es el modo en que nos comunicamos con nuestros socios, el trato que le damos a la comunidad y la manera que tenemos de «aprovecharnos» de ella.
Desde la asociación (ATEI) se gestiona la Televisión Educativa y Cultural Iberoamericana (TEIb), la televisión de la cooperación iberoamericana. Los organismos asociados y colaboradores de TEIb son 160 instituciones asociadas y 120 entidades colaboradoras en 21 países de Iberoamérica, EEUU, Canadá e Inglaterra. Gracias a nuestros socios, se redifunden los contenidos por TV analógica, TDT, TV por cable, TV Satélite, Circuito cerrado de TV, Web TV, videostreaming de Internet y radio. Pero, ¿de qué nos sirve tanta cantidad de socios y colaboradores? ¿Realmente se ven los resultados de nuestros esfuerzos? Y lo que es más importante: ¿Los usuarios se sienten satisfechos con lo que se les ofrece?
Lo que se necesita saber es si al usuario estos contenidos les son útiles y en caso contrario, cómo puede hacer llegar sus peticiones, gustos o necesidades a esta asociación. Existe por tanto una necesidad de crear contenidos de calidad y con valor para nuestros seguidores, más que el hecho de tener muchos socios que nos llenen de vídeos la web.
Son los espectadores los que deciden, dependiendo de sus afinidades y elecciones, por tanto es de extrema necesidad estar en contacto directo y constante con la comunidad (en este caso) Iberoamericana, creando entre todxs una televisión que se adapte a su público, no a los patrocinadores ni socios.
No son las cuotas lo que importa sino una audiencia fiel y bien determinada que pueda formar parte del proyecto como timón que guíe a la asociación al mejor puerto.
P.D.: He de decir, como último apunte, que comentando esta entrada con un compañero del trabajo me ha dicho una frase que es clave para comprender lo que pasa: «Nosotros no dependemos de una audiencia para salir adelante, dependemos de las subvenciones…»
Enhorabuena Berta, de acuerdo con casi todo. Muy bien.
Sobre las subvenciones tengo mis dudas. Quizá diría yo que dependemos de coaudiencia entre ellos y nosotros, porque si es por las subvenciones, se acabó. Y como no podemos acabar pq hace falta más ciudadanía, pues eso.
gracias
Estupendo Berta, genial post. Muchas gracias por publicarlo. A tu pregunta «…¿de qué nos sirve tanta cantidad de socios y colaboradores?»… Entiendo que cuando no hay una estructura participativa donde l@s soci@s jueguen algún papel dentro de la entidad, éstos se convierten en cifras o clientes y, por eso, un elevado número de soci@s puede convertirse en una obsesión injustificada. Como comentas: «Lo que se necesita saber es si al usuario estos contenidos les son útiles y en caso contrario, cómo puede hacer llegar sus peticiones, gustos o necesidades a esta asociación»
Ahora bien, como dependáis sólo de las subvenciones con la que esta cayendo….
Muchas gracias!!
Es la pescadilla que se muerde la cola: con la subvención se hacen contenidos que se cuelgan en la web pero si la gente no los ve no nos llega subvención… Y la gente nos ve, pero no tanta,, ni por los canales por los que debería.
Y sí, tal y como está la cosa, damos gracias de que aún tenemos subvención!!! Algo que, por un lado, me alegra xk tengo curro, y por otro me da mucha pena porque podríamos optimizar los recursos mucho más o invertir ese dinero en obras mejores.
Me parece muy bueno el post, aplicable a tantas organizaciones que se tienen que plantear su funcionalidad como entidades con fines sociales, porque se han convertido en entidades de supervivencia y con el único objetivo de mantenerse «vivos». (Me parece bien que quieran seguir existiendo, claro está, pero si tienen los objetivos adecuados).