Parece que en la era de la comunicación todo es válido: subimos fotos, vídeos, registramos visitas a establecimientos, hacemos directos para que todo el mundo vea donde estamos… pero… ¿Cuándo parar?
Este nuevo concepto de publicar mucho para que la población te vea se está extendiendo entre las organizaciones, donde se suben todas las actividades, eventos o terapias que se desarrollan en los centros. Debemos parar a pensar si realmente esto es beneficioso o resultaremos «pesados» para la persona que nos sigue desde su smartphone.
Quizá publicar post más cuidados, seleccionando el contenido y cuidando la imagen sea más importante que «publicar por publicar». Es aquí cuando el Community manager entra en acción!! Deberá ser coherente con el mensaje que la entidad quiere trasmitir, programar las publicaciones para distribuir las entradas y no «saturar al espectador», aplicar filtros y añadir enlaces para hacer más atractivos los post, estar al día de lo que pasa en la sociedad y en la propia organización…
Por tanto, no dejemos que la sociedad nos «arrastre» en esa necesidad de dar a conocer todo lo que hacemos independientemente del día o la hora. Paremos a pesar en la intención que tenemos cuando abrimos redes sociales en la organización en la que trabajamos e impliquemos a nuestros compañeros en esta nueva tarea: COMUNICAR
Y tu, ¿cómo comunicas?