Siempre se me dieron bien los ordenadores y las nuevas tecnologías de forma usuaria claro, desde la experimentación y el espíritu autodidacta, con algunas nociones muchas ganas y cabezonería termine consiguiendo lo que me proponía, por ejemplo al buscar o descargar algo, retocar una imagen o editar un pequeño vídeo.

A base de  mucho ensayo y error aprendí de lo lindo, esas fueron las claves para llegar al punto en el que estoy hoy  en día. He de decir que no me considero una profesional en ello, ni mucho menos, mi especialidad es otra, pero un poquito orgullosa de haberlo sacado adelante si que estoy.  Con este curso nos hemos acercado un poco a la idea de lo que es la figura del community manager y aunque no haya una definición clara sí que me ha quedado un poco más claro, valga la redundancia.

Y es que la mejor definición para la figura del CM es el bueno para todo o como diría mi abuela «el apañado», ya que tiene que tocar un poco todos los palos de la asociación para poder ejercer su trabajo y ser un nexo de unión entre el resto de personas que forman la entidad y el mundo global que nos rodea.  Para mí una buena definición del perfil del community  manager sería el «Apañado Comunicador Global».  Porque tiene que ser una persona vivaz que lleve un poco en cuenta todos los aspectos y proyectos de su entidad, conocedor de recursos y comodín donde haga falta, a su vez ha de ser un buen comunicador para poder transmitir a todo el mundo los conceptos e ideas de la organización.  Asimismo no vale hacerlo de cualquier manera si no que debe ser con un lenguaje coloquial aunque correcto y educado que llegue al mayor número de personas y por si no fuera suficiente, si puede ser en varios idiomas mejor que mejor claro está.

Yo  nunca pensé que terminaría gestionando tantas cosas y seguramente la mayoría de ellas no también como debiera ser, pues no solo me dedico a esto si no que llevo otras funciones y gestiono varios proyectos que requieren también mucho tiempo, pero sí que me defiendo lo suficiente para sentirme orgullosa de ello, y de la evolución que la entidad ha tenido en los últimos tiempos, ya me lo dice mi abuela siempre que tiene ocasión  «Eres más apañá que un jarrillo de latas, pues vales tanto pa un roto como pa un descosió», así debe ser para mí el CM de una entidad un apañado comunicador global.