Todos los años llegan las cenas, las fiestas, los regalos y esas reuniones familiares donde hay primos a los que llevo tanto tiempo sin ver que volveremos a repetir la conversación del año pasado para volver a olvidarla cuando llegue enero.
Siempre he pensado que eso es muy triste, por eso, estas navidades quiero un Community Manager. Quiero alguien que sea capaz de comunicar. Alguien a quien le importe yo por quien soy y lo que me apasiona, no por el incremento que supongo en sus listas de amigos. No quiero alguien que me hable a mí, quiero alguien que hable conmigo, alguien que me haga desear expresarme y sentir que mi opinión es importante.
Todos los años oigo voces en todas partes, voces que me dicen cosas que no me importan, que buscan informarme y hacerme consciente de lo que hacen y ofrecen. Son esos fantasmas del pasado a los que les dije que me parecían interesantes y que ahora en el presente me saturan. Y sé que en el futuro seguirán ahí, pues siempre están, y no les quiero bloquear, porque es navidad, y en el fondo, les amo, pero no me están haciendo feliz.
Siempre he querido poder desearles feliz navidad, por eso, estas navidades he pedido un Community Manager. Un héroe de la comunicación con el poder de la bidireccionalidad, donde yo también hablo, donde se me escucha, donde yo soy protagonista.
Todos los años la comunicación ha sido igual, y puede que valiera, pero ya no… He crecido y eso ya no me llena. Ahora suplico 2.0, el dos me hace feliz, y sé que a ti también, podemos hablar, podemos dialogar, discutir, enfadarnos y reconciliarnos, podemos aprender y enseñar, podemos crecer y llegar al trending topic… Yo seré tu Target, pero tienes que ser un
Community Manager para mí.
Nunca funcionará si sigues con esos abrazos imposibles de devolver, ni seguiré a alguien que no corresponda mis besos.
Recuerda, se llama comunicación 2.0
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