Ríos de tinta se han vertido sobre la figura del Community Manager y hoy os voy a adentrar en la controvertida vida de una aspirante. Como me gustaría que te sintieras cómod@ en esta aventura en la que estás a punto de adentrarte, pongámosle nombre a nuestra protagonista: Lola Mento.
Aunque nadie te puede contar lo que es ser CM, tienes que sentirlo por ti mism@, si de tejas llevar, podrás llegar a sentirlo en tus propias carnes. O eso espero….
Me encanta la transformación que ha sufrido la figura de CM, que ha pasado de ser una mera animadora o relaciones públicas a convertirse en la embajadora virtual de la entidad. Lola comenzó su andadura haciendo lo que podía, lo mismo escribía un post, que una nota de prensa o lanzaba un vídeo en RRSS, pero Lola ¿tenía claro lo que se espera de ella? pues claro, conseguir que todo el mundo conociera su entidad y aumentar su reputación para obtener más ayudas.
Lola era buena, lo hacía muy bien, se curraba un montón sus post y siempre respondía a los comentarios en un tiempo record, aunque los resultados, la verdad, no eran muy buenos.
Un día Lola decidió dar un giro a su puesto y se propuso convertirse en la guía espiritual de la entidad, eso sí, una guía 2.0 que hizo algunos cambios.
LAS TAREAS DE LOLA
- Pasó de escribir con el único apoyo de su portátil, a compartir los temas con sus compis. Fue increíble lo que aportaron, supuso un soplo de aire fresco, incluso se atrevieron a hacer sus pinitos en la red. Consiguió contagiar al resto del equipo el gusanillo de la comunicación, le llovían las ideas ¡Qué locura!
- Introdujo los grupos focales, en los que diferentes miembros de su entidad, tanto internos como externos, analizaron la imagen que tenían y la que les gustaría tener, replanteando las acciones que mejor podrían ayudarles a trasladar esa realidad a los demás.
- Perdió el miedo a las herramientas nuevas y experimentó con diferentes aplicaciones, fue mágico descubrir que podía contar historias de una forma más atractiva que conseguían atrapar a más seguidor@s.
- Cambió el lenguaje por uno más cercano y con toques cargados de humor, eso sí, sin perder la corrección.
- Lo puso todo por escrito, estableció objetivos escalables y midió y midió los resultados para poder hacer cambios en función de la respuesta de sus seguidor@s.
Lola es una persona con una paciencia inconmensurable, es Tauro y eso se nota. Su constancia ha permitido la gran transformación que ha sacudido desde las altas esferas, a los grupos más alejados de personas que se relacionan con la entidad, generando una corriente de ida y vuelta que asume el riesgo y devuelve pasión, una pasión que atrae ideas y ganas, muchas ganas por seguir aprendiendo junt@s y disfrutando de la aventura.
Lola Mento, decidió convertirse en CM y a día de hoy, nadie lo lamenta.
Puedes seguir su aventura a través de su blog y en su página de Facebook.