Echando la vista atrás, las funciones de un Community Manager responden a una de las necesidades básicas que las sociedad tiene desde el inicio de los tiempos y es la Información.

Un Community Manager es un pregonero con el avance de los tiempos donde aparte de informar acerca de, en este caso una entidad o una asociación, puedes analizar esos datos y buscar ese Feedback que el pregonero no tenia, y seguramente con mucho más estilo.

 

 

Se que de momento suena ridículo, pero la idea esta ahí. Informar allá donde lleguemos, sin límites, como diría la película de animación «hasta el infinito y más allá». Pero no hay que quedarse ahí.

Si algo sobra hoy en día es el exceso de información (publicidad, propaganda, campañas…), es complicado llamar la atención de un nuevo socio o colaborador. Es por ello que en nuestro sistema de Comunicación, que desempolvando aquellos apuntes del Instituto contaba con un Emisor, un Mensaje, un Receptor, un Canal y un Contexto, radica en la creatividad que tengamos a la hora de utilizar estos dos últimos, porque al fin y al cabo de una Asociación o Entidad a otra, el Emisor, el mensaje y el receptor (si no es socio todavía) no varia mucho.

Es decir, que la información que tu quieres que llegue tiene que ser llamativa para el mundo, todos hemos visto el video de Alejandro Sanz para Save The Children o de Macaco, o incluso los distintos productos de Juegaterapia. Obviamente eso es jugar en otra liga pero es una idea que se puede extrapolar a algo más local, tener una idea innovadora que te ayude a llamar la atención. No a ser el pregonero que más grite, si no el que mejor lo haga.

No es necesaria la rapidez, o el volumen de difusión, si no esa tecla especial que te permita destacar entre los demás. Ni mucho menos escupir información a cascoporro sin ningún tipo de filtrado.

 

También debemos de llevar cuidado en que no tengamos el efecto contrario, es decir, no hay que perder la identidad de tu entidad. Hay que ser ORIGINALES