El boletín electrónico, aunque tenga que competir con las redes sociales varias que pueblan nuestros interneteros campos, sigue dando mucha guerra y tiene su importancia en la bateria de diferentes instrumentos que utilizamos para llegar a nuestro publico objetivo.
Y es que sigue siendo un instrumento con un formato lo suficientemente versatil. Los tenemos de texto plano, HTML, con imagenes, firmados, los hay que sirven para comunicar una agenda y otros son largos editoriales que generan opinion muy rapidamente.
Existe un amplio grupo de poblacion que utiliza el correo electronico como principal medio de comunicacion con amigos en internet y un newsletter bien maquetado, con varias opciones de frecuencia (diario, semanal, mensual), que contenga versiones en HTML y texto, y que ademas cuente con un sistema sencillo de suscripcion/desuscripcion, tiene muchas posibilidades de triunfar en ambitos muy diferentes.
La informacion en las redes sociales vuela, y como tenemos una limitacion biologica respecto a la cantidad de informacion que somos capaces de gestionar, los boletines proporcionan una sensacion de «reposo» a la hora de digerir la informacion que mas nos interesa.
Y es que el newsletter sigue loco por incordiar.