Los boletines electrónicos son una herramienta muy útil dentro de una estrategia de comunicación en el tercer sector.
Virginia Moraleda, de SocialCo, nos habla de las posibilidades, el enfoque, los peligros y las bondades de una herramientas que nos acompaña desde el principio de los tiempos (digitales).
Un newsletter trabajado es una herramienta a nuestra disposición, de nuestra propiedad, ajena a los vaivenes de las redes sociales, que fue la primera herramienta de fidelización y que convive en paralelo a todas las posibilidades on-line actuales cubriendo un hueco importante en nuestra comunicación.
Interesante reflexión. No tenía ni idea de las newsletters fueron las primeras herramientas de comunicación para organizaciones, antes de las Redes Sociales… Muy curioso…
Me ha gustado mucho el planteamiento de pensar en ¿qué busca la gente de mi boletín? Y no ¿qué tengo yo que contar? Creo que como consumidora de newsletter es justo lo que busco en una, encontrarme lo que quiero relacionado con esa entidad…
En concreto una que me gusta mucho es la de la REAS (la Red de Redes de Economía Alternativa y Solidaria) : aporta mucha información relevante sobre el mundillo: artículos, documentos…
Os la recomiendo!!!
Buenas noches. Bea.
Me ha gustado mucho la información que nos da Virginia. En general, este concepto de «snack» me gusta, ya que es real que si te llega un texto muy amplio o un vídeo muy largo, la tendencia es pasar un poco por encima. Esta claro que, siendo tu público objetivo uno que se interesa en general por lo temas que se trata en la newsletter, en la actualidad la cantidad de información que recibimos a diario, hace que nos tengamos que replantear cómo y qué debemos transmitir.
Muchas gracias!
Estoy de acuerdo con Virginia, la newsletter no ha muerto, sigue teniendo utilidad con una buena estrategia de comunicación y dándole una vuelta, dejando de publicar solo lo que la organización quiere por lo que la gente quiere leer, de nuevo vuelve a ser necesario sacar el fonendo, si no, nuestro boletín acabará siendo SPAM…
Me quedo con la idea de «snack», lo importante es que sea atractivo y despierte el apetito por saber más.
Muy buen video. La verdad es que es cierto que las redes sociales en la actualidad nos ciegan con su información instantanea y no nos paramos a pensar que una newsletter, adaptada a estos tiempos, puede ser de muchísima utilidad.
Ha cambiado mi visión por completo sobre los newsletter. La verdad que los daba por muertos pero veo que bien utilizados, son una herramienta buenísima frente a las redes sociales y su instantaneidad 🙂
Destacaría de este video la importancia que le da Virginia al lector de las “Newsletter” no como un simple receptor de información periódica, sino como el catalizador del contenido de las noticias periódicas que se le envian. Pasa a ser primordial la pregunta ¿qué se quiere leer?, y esta pienso que sería la clave de muchos éxitos si estuvieran bien contestadas a la hora de usar las TICs.
Gostei imenso
Seguiremos las recomendaciones de Virginia para elaborar nuestra newsletter. Muy interesante la reflexión sobre gestionar los contenidos pensando en la gente, no en la organización.
Muy bueno.
puede ser facil ponerse en el lugar del socio o simpatizante. pero resulta complicado sacar una conclusión generalizable a todos nuestros socios o simpas. Yo diria que podria ser útil algun tipo de análisis de la realidad tipo encuesta (aunque sea verbal) donde averiguemos: que haces con los boletines q t llegan al mail? sueles abrir alguno? cual es el ultimo que leiste de nuestra entidad? cual és la ultima noticia que leiste en nuestro boletin que te causó sensación o curiosidad?
és una idea, para obtener ese feedback para pensar como un receptor y no como emisor.
Me parece muy inteligente el concepto de «Qué quieren recibir mis suscriptores» contra el de únicamente «Qué quiero contarles»… En estos casos creo que la «empatía digital» consigue que lleguemos mas y mejor a nuestros suscriptores.
Virginia, muy interesante el vídeo
Completamente de acuerdo contigo Rafa, yo también me he quedado con esa idea: «ponernos en la piel de nuestros suscriptores y pensar en qué quieren recibir o qué les puede interesar».
El vídeo muy explicativo, completo e interesante. ¡Gracias!
Una compañera de trabajo siempre insiste en que deberíamos tener una newsletter y realmente pensaba que se había quedado desfasado pero sí que veo que se puede utilizar como algo complementario a las redes sociales.
Creo que voy a hablar con mi compañera 😉
Hola Isabel! Como siempre no es que sea obligatorio o prescindible, sino que puede venirnos bien si tenemos posibilidad de crear una base de datos que pueda estar interesada en nuestros envíos. En cualquier caso, nada de desfase! El mail parece inmortal! jejeje.
Un abrazo y gracias por el comentario.
Creo que voy a proponerle a mi jefe grabar vídeos en el parque 🙂 Mola!. Me quedo con gestionar los contenidos pensando en la gente, no en la organización. Al final se trata de lo mismo, ponerse siempre en la piel de la gente a la que queremos llegar.
Muchas gracias por el comentario Cristina. Creo que esto es algo clave, sí: no hablar todo el tiempo desde la organización, sino pensar en el destinatario, en el público objetivo. Esto nos da mucha más perspectiva y resultamos interesantes.
Buenísimo, pues la verdad es que los newsletter no han muerto, han evolucionado creo. Más que todo por el hecho de la cantidad infinita de información que recibimos en nuestros correos si no también el hecho de que todo ahora se lee en móviles, hace que el crear contenidos atractivos sea un poco mas elaborado para poder retener al lector. Por lo que esto de dar un valor añadido en la newsletter con contenido que no se haya publicado en las redes creo que es una buena estrategia a evaluar. muy buenos puntos!
Creo que el problema está en que al pensar en Newsletter pensamos en un formato poco atractivo, en el que predomina el texto y que básicamente sirve «para venderte algo». Es muy importante lo que comentar Virginia sobre ponernos en el lado contrario y preguntarnos qué es lo que quiere nuestro público objetivo. La dificultad que veo en este caso es…lo tendremos claro?
SIendo sincera, no he propuesto dentro de mi organización la elaboración de una newsletter por dos razones: una por tiempo, este siempre es el gran problema, ya que considero que no solo es volcar contenido, sino volcar contenido de una forma visualmente atractiva y trabajada. Y la otra razón es porque considero que la gente recibe gran cantidad de información a través de sus correos electrónicos y en la mayoría de los casos, y antes de ser leídos, van directamente a la papelera.
Creo que ahí es donde me equivoco, ya que si realmente el contenido es adecuado e interesante para el destinatario, eso no ocurriría.
Se podría decir entonces, que la newsletter está medio camino entre las rrss y la web de la entidad?
Hola Inés. Son muy interesantes tus reflexiones, pero centrándome en tu pregunta mi respuesta sería sí, habitualmente sí. Nuestra presencia en redes sociales es volátil (que aparezcamos o no a nuestros seguidores o públicos depende de algoritmos de terceros), y no es un medio para profundizar. La web sin embargo es un medio perfecto para profundizar, sobre todo si tenemos en cuenta que a través de enlaces podemos completar la información entrelazando vínculos a través de páginas y post… pero a esa información sólo se accede (habitualmente) si se visita la página. Pero aquí vienen al rescate las redes, y especialmente el newsletter que para un público más interesado le permite estar al tanto de nuestra información.
Lo complicado y creo que en lo que pocas veces se piensa es en la base de datos. Es el poder que tiene el boletín, pero necesita tiempo revisar esas estadísticas y ser crítico con la información que se envía, porque a las entidades siempre nos parece que nuestras publicaciones son muy interesantes, claro… pero como ha comentado Virginia se trata de ver qué anda buscando el suscriptor.
Y antes de terminar sólo decir que hay más estrategias con el email, ya lo indicaba Virginia: hay numerosos newsletter que remiten contenido propio (no vinculado a contenido web) y editorirla.
Entonces ¿qué estrategia seguir? La clave es el plan de comunicación: da igual que un canal nos guste o nos cuadre, importan nuestros públicos y los canales más adecuados (partiendo siempre de nuestros recursos, claro).
Gracias por compartir!