Si preguntamos a un gran porcentaje de la población qué es un Community Manager, seguramente obtendríamos gran diversidad de respuestas, desde aquellas personas que no saben lo que es, aquellas que les suena y saben por donde van los tiros y otras que aún sabiendo lo que es, tienen formas diferentes de entenderlo. No tenemos que irnos a la aldea más incomunicada de España ni al anciano con más edad del país, existe un desconocimiento del perfil del Community Manager y de las terminologías específicas incluso entre la población que se considera “natural” de la tecnología e Internet, los jóvenes, que conocen y utilizan las social media, la web… a través de sus ordenadores personales, tabletas digitales o teléfonos inteligentes. Prueba de ello tenemos en el siguiente video:
www.youtube.com/watch?v=JbwXUE0ZX9g
Commutity Manager, ¡qué palabrejo tan complicado! Tengo que mirarlo en una chuleta cada vez que lo quiero escribir. Gestor de la comunidad sería su traducción a nuestro idioma, pero escuchar esa palabra me recuerda más al tipo que gestiona las cuentas de nuestra comunidad de vecinos en el edificio en el que vivo, que a lo que realmente queremos hacer mención. Muchas veces leemos por ahí: curso de CM; la profesión más demandada del 2012 es la del CM, soy el CM de X entidad… y a mi lo primero que me viene a la cabeza con CM es Comunidad de Madrid, Castillas la Mancha o Club Megatríx, y si alguna vez me preguntan que es eso del CM, respondiendo Community Manager muchas veces vamos a dejar a la otra persona igual que antes de preguntarnos, por lo que ante la pregunta qué es un CM yo respondo que es un “Cuentista Morboso”.
Con este nombre imagino, querido/a lector/a, que al menos habré llamado su atención. ¡Bien! Es lo que pretendía. Puede que no sea el nombre más acertado o el más correcto, pero espero conseguir unos minutos más para explicarle que eso del CM, Community Manager o Cuentista Morboso desde mi punto de vista.
Vamos a tomar la palabra «cuentista» como la persona que sabe contar y crear, que maneja la comunicación, el léxico, que interactúa con otras personas, que sabe escuchar y tiene buenas respuestas, que le da a la realidad (tanto online como offline) un interés especial añadido, la aumenta o la exagera para hacerla apetitosa y cercana a los demás. No hablamos de un cuentista en el sentido de mentiroso (que también los hay, y muchos, es este mundillo), nos referimos a un artista de la comunicación (vaya, hubiese sido otro bonito título para esta entrada), alguien que nos presenta la información, juega con ella, la transforma y no la hace llegar de forma que nosotros sintamos interés por “consumirla”, pero no es suficiente, y ahí entra en juego la palabra morboso, que eliminando el significado «oscuro» que tiene, podemos orientarla en cuanto a que el contenido y el movimiento que generamos en la red, debe llamar la atención de los demás, ser de interés, que le genere cierto «morbo» (por llamarlo de alguna manera) a otras personas y sientan ganas de comentar, compartir, interactuar… las redes sociales o social media comparten muchísimas cosas con las relaciones sociales offline, y una de ellas es que las hacen, las crean y le dan sentido las personas. Ahora hay un anuncio de una marca de refrescos mundialmente conocida (vale si, es Coca Cola), que dice que la mayor red social son los bares y al igual que ir a un bar sólo es aburrido (o al menos a mi me lo parece), llevar una social media sólo también lo es, por eso debemos crear ese morbo para que las personas de nuestra entidad se involucren y participen, además de llegar y escuchar a nuestro público.
Esto nos lleva a que un «Cuentista Morboso» es una persona original, creativa, comunicadora, que escucha, que transmite, que tiene algo que contar y un plan para hacerlo, inquieta, investigadora, animadora, conectada a la red, que maneja herramientas socialmedia… que gestiona la web y los perfiles sociales de una entidad con los objetivos de crear contenidos, compartir en red y escuchar e interactuar con los demás para generar una red de comunicaciones multidireccionales que favorezcan el crecimiento, el desarrollo y la participación de la entidad y su comunidad.
Y con todas estas cualidades llegamos a la pregunta: un Cuentista Morboso, ¿nace o se hace?. La mayoría de los que comenzamos la aventura de ser un Cuentista Morboso lo hacemos sin saber, investigando, experimentando… Soy de los que opina que «todo» es aprendizaje (quitando cosas como respirar) y por aprendizaje también se entiende el autoaprendizaje. Aunque existen cursos muy interesantes para formarse en el ámbito del CM y para entender las herramientas con las que se trabaja, nunca van a ser lo único ni suficiente aunque si muy importante, ya que para ser un completo Cuentista Morboso hay que contar, hay que hacer, hay que investigar, hay que innovar, hay que seguir en continuo aprendizaje… No podemos aprender a nadar si no nos tiramos a la piscina 🙂