Llegados a este punto, todos sabemos ya cuáles son las características de un buen Comunity Manager. Sabemos que tiene que ser creativo, amable, organizado, coherente, dinamizador, estar informado…
Hace unos días, mientras recibía toda aquella información sobre la figura del Comunity Manager, ésta me hizo recordar algo y encontrar un símil: un
Comunity Manager en una entidad es como un Lobo Omega en una manada.
Siempre me han llamado mucho la atención los lobos. Su organización, su jerarquia, su capacidad para elaborar y llevar a cabo estrategias, y tener unos complejos comportamientos sociales… parece que habláramos de personas, ¿verdad?. Lo importante es que, dentro de todo esto, se encuentra la figura del Lobo Omega.
El Lobo Omega es especial, porque se require que sea atento, sociable, conciliador, empático… Se les considera esenciales porque su función es evitar conflictos, calmar los ánimos y mantener la armonía y un ambiente distendido en la comunidad.
No olvidemos que no existe sólo una comunicación hacia el exterior, sino también una comunicación interna, y que todas estas cualidades pueden ser aplicadas tanto hacia un lado como hacia el otro. Y, aunque nos sea más fácil resaltar las cualidades más visuales o positivas, creo que también es importante resaltar esas habilidades de Omega porque son las que nos pueden hacer falta en momentos difíciles.
Lo importante es que, antes, el Lobo Omega era un incomprendido y parecía que estaba apartado del resto, y, ahora, sabemos que no sólo le tienen gran respeto, sino que es una parte esencial de la manada.
Be Omega,
my friend.