Ser Community Manager (CM) implica la función de gestionar la comunicación interna y externa de una organización, con el objetivo de difundir la acción social y valores que definen a la entidad social, conectar con la comunidad y realizar una acción de sensibilización. A través de esta labor, el CM conectará, moverá y hará participe a la audiencia -interna y externa- de la organización y podrá potenciar la labor social de la misma. Además, generará confianza de la audiencia hacia la organización y mejorará su transparencia.
Para comunicar de la mejor forma posible y transmitir la esencia de la organización, la figura del CM debe estar en todas las áreas de la organización e implicar a todo el equipo, ya que este es el primer y principal motor de creación de contenido.
Tareas asignadas a la función del CM:
- Mantener un contacto constante con el resto del equipo
- Crear, diseñar y publicar contenido en las diferentes redes y medios
- Dinamizar las redes sociales
- Gestionar posibles crisis de reputación
- Crear vínculos de colaboración con la comunidad y resto de organizaciones
- Monitorizar y realizar una escucha activa de lo que se dice de la organización fuera y dentro de sus canales.
- Analizar todos los datos y estadísticas obtenidas de los diferentes canales donde está presente la organización. Recoger estos datos en un informe de forma periódica.
Características esenciales para ser CM en el tercer sector
- Creatividad
- Capacidad de implicar a todo el equipo de la organización
- Iniciativa por probar nuevas fórmulas de comunicación
- Implicación social
- Saber trabajar de forma colaborativa
- Compromiso ético
Sin embargo, como explica Neyda Romero, CM de Amnistía Internacional, el profesional tiene que tener la oportunidad de experimentar, de probar nuevos contenidos y tipo de publicaciones, solo así podrá saber el camino para dirigir la comunicación y actualizarse al mundo digital, el cual cambia y se reinventa cada día. Para ello, no solo es necesario la motivación y la creatividad del profesional, sino también de dinero ya que para realizar todo este trabajo se requiere de tiempo y el uso de herramientas digitales.
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CUANDO EXISTEN POCOS RECURSOS
Pero, ¿qué pasa cuando eres el CM de una organización mediana o pequeña con un ámbito de actuación local? Seguramente nunca habrán tenido un perfil de CM en la organización y cuando entienden que necesitan una persona especializada para este puesto, no sabrán hasta dónde su labor implica otras funciones.
Probablemente, además de realizar todas las tareas anteriores, también serás la persona que obtenga la mayor parte del material gráfico de la organización, que programe o personalice el diseño de la página web o que ponga en marcha campañas de marketing para la obtención de recursos propios. En muchas ocasiones podrás involucrarte en todas estas acciones, sin embargo también deberás poner los límites y hacer entender a la organización que se requieren de otros perfiles profesionales. Para ello, podrás ayudar a buscar recursos e incluso colaboraciones que permitan a la organización disponer de estos profesionales.
SIEMPRE APRENDIENDO
El CM está en constante aprendizaje, ya que puede que lo que esté creando hoy para su audiencia no funcione mañana, por ello debe aprender de cada paso. Una buena forma de iniciarse en el CM del tercer sector es siendo voluntario/a o realizando prácticas formativas. De esta forma, no solo demostrarás tu implicación social (imprescindible en este trabajo), sino que aprenderás del entorno y podrás practicar una profesión que requiere de una experiencia y bagaje previo para obtener mejores resultados.