Por muy sorprendente que parezca la figura de Community Manager no difiere tanto de la de camarero de bar: relación con los clientes, comunicación y una creativa mano izquierda para gestionar las situaciones difíciles. Sigue leyendo que esta ronda de consejos la pago yo.

Imaginemos un camarero o una camarera de bar, de bar de barrio, de esos bares en los que entra Patxi de 20 años con sus colegas y sale Don Francisco ya abuelo de 5 nietos, es decir, un lugar que fideliza y engancha. Esta es nuestra referencia ¿qué cualidades tendrá la camarera que día tras día está en la barra? Aprendamos de ella para poder llegar a ser un buen Community Manager.

1. Empatía y simpatía. Conectar con el cliente es la base del día a día. ¡Qué diferencia entre el camarero que te atiende con una sonrisa y el que te está perdonando la vida por servirte! En redes sociales, podemos aprender del ejemplo perfectamente.

2. Capacidad para comunicarse y escuchar. Imprescindible saber expresarse y escuchar a la clientela. Puesto que se trata de un puesto de cara al público, no podemos olvidar que trabajamos con personas.

3. Proactividad o el arte de saber adelantarse. En esto los camareros son expertos. La observación es su principal aliada para saber qué quiere cada cliente e incluso adelantarse a que se lo pidan: “Antonia, le pongo lo de siempre ¿verdad?”.

4. Motivar e implicar. El Community Manager tiene que implicar a su entorno para que la comunicación sea algo compartido y dinamizar las redes para crear comunidad. ¿y qué es un bar sino una comunidad y el camarero sino su dinamizador?.

5. Reflexión y paciencia. ¿Y qué hay de los momentos de crisis? Cabeza fría, agilidad de respuesta y mucha mano izquierda ¿te suena esto en algún bar? 100% aplicable a la gestión de redes sociales.

6. Organización. Esta es una clave fundamental que todo camarero controla a la perfección. En un trabajo dinámico, multitarea y muchas veces frenético, la organización es importantísima para no perder clientes y para no perder la cabeza. En la gestión de social media es útil servirse de herramientas para aumentar la productividad y poder llegar a todo.

7. Formación y puesta al día continua. Saber todo sobre un tema es algo de lo que nos podemos olvidar en el siglo XXI, una época de permanente cambio en la que debemos actualizarnos constantemente. Una buena camarera aprende a utilizar la nueva máquina de café y sabe cuales son las nuevas tendencias o sino ¿por qué ahora en los bares hay tónicas de tantos sabores?.

Pero además de conocer qué cualidades debemos trabajar para ser un buen Community Manager, es interesante saber las malas prácticas que jamás debe hacer un Community Manager, porque es importante conocer nuestras virtudes para potenciarlas pero también nuestras debilidades para minimizarlas.

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Como ves, para ser un buen Community manager hay muchos ejemplos en los que podemos basarnos ¿tú tienes alguna fuente de inspiración? Cuéntamelo.