La palabra Community Manager dice más bien poco de las tareas que esta nueva figura representa porque es tan genérico que puede ser cualquier cosa. Eso sí, el nombre, al ser en inglés le da un plus de glamour y sofisticación que hace que, aunque la mayor parte de las personas no sepan lo que significa, ya les suena interesante.
Pero, ¿ezo qué es lo qué es? Pregunta que nos haría cualquier persona mayor de 50 años o alguien, como la servidora, la cual no sabía de la existencia de estos nuevos seres en el planeta Tierra.
Quizá la respuesta sea: el nuevo hombre/mujer orquesta de las organizaciones y empresas en el mundo virtual (como bien dijo uno de nuestros compis que lo ilustró con el videoclip de Coldplay). ¿Otra manera de decirlo? Pues esa persona que va a absorber muchas figuras de la organización en su seno o chico/a para todo. El CM será el nuevo/a: comercial, relaciones públicas, atención al cliente, servicio de reclamaciones, limpiador de imagen, publicista, estratega, creador de marca, animador de eventos, interlocutor cliente-empresa, posicionador web, redactor, periodista, diseñador gráfico, comunicador, creativo, vendedor, etc. Y seguro que se podría seguir hasta el infinito y más allá, como sabiamente nos decía nuestro colega Buzz Lightyear.
Pero, la siguiente pregunta es: ¿Y esto a qué se debe? ¿Solamente a una circunstancia o al ahorro de salarios? Bueno, podría ser. Pero mi respuesta sería más bien que el mundo ahora se nos ha desdoblado en dos: uno el físico y otro el virtual (offline y online, si queremos ser cool). Al ser este último un mundo en sí mismo, y uno tan reciente, sólo unos pocos conocen las reglas de funcionamiento de ese mundo y, dentro de esos pocos, sólo unos elegidos, los CM, son los que pueden construir o configurar dicho mundo. O sea, poder ilimitado. ¿No os acordáis del arquitecto de Matrix? ¿No creéis que los CM son una suerte de “arquitectos” del mundo virtual? Da miedito…